Hasta que se le dé la palabra a los ciudadanos...
Gritos en contra de la incineración y a favor de alternativas más sanas tomaron ayer las calles donostiarras. Los convocantes de la manifestación, la Coordinadora de Plataformas Contra la Incineración y EHNE, exigieron que se realice un referéndum para tomar en consideración la opinión de los ciudadanos.
DONOSTIA
Convocados por la Coordinadora de Plataformas Contra la Incineración y EHNE, numerosos ciudadanos no perdieron la ocasión para mostrar su rechazo a la incineración. La marcha, que partió a las 18.00 del Boulevard iba encabezada por tres tractores, uno de los cuales arrastraba una gran chimenea de plástico humeante, y dos caballos. Tras su paso marchaban decenas de pancartas contra la incineración y a favor de la utilización de otras alternativas para el tratamiento de residuos. Durante todo el recorrido se pudieron oir lemas como «Osasuna bai, errausketarik ez», «Eusko Jaurlaritza herriak du hitza», «La incineración no es solución», «Diputación manipulación» o «Ez hemen ez inon».En la manifestación, además de portavoces de las dos organizaciones convocantes, participaron representantes de sindicatos ELA, LAB, ESK y EILAS partidos políticos Ezker Batua, Batasuna, Aralar y Zutik y grupos ecologistas Eguzki, Ekologistak Martxan, Greenpeace y Haritzalde. La movilización, que discurrió en un ambiente festivo y a la que se le unió una batucada, culminó ante la sede de la Diputación guipuzcoana, momento en el cual los organizadores tomaron la palabra. El representante de Donostia Bizirik, Josu Tellabide, y la doctora Julia San José reivindicaron que «es un hecho absolutamente incontestable que existen alternativas a la incineración, métodos más limpios, más baratos, más coherentes con un modelo de vida sostenible, más respetuosos con el medio ambiente y, sobre todo, más sanos». Por ello, rechazaron contundentemente la instalación de incineradoras. En este aspecto, criticaron «la ambición partidista y el interés particular de grupos políticos y empresariales para imponer sus tóxicos planes medioambientales dando la espalda a la población». A este respecto, recordaron que «la legislación internacional reconoce el derecho de todos los ciudadanos a participar activamente en la toma de decisiones que afectan a su salud y a su entorno». Tellabide y San José también hicieron hincapié en el hecho de que en todos los casos que se ha consultado a la ciudadanía sobre la incineración se ha confirmado «ese clamor de la mayoría de la ciudadanía contraria a la incineración». «Por ello prosiguieron, exigimos el derecho a decidir sobre la forma de vida, pedimos al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco que, al responder a las 15.000 alegaciones a la incineradora de Txingudi, anteponga los derecho de los ciudadanos a otros turbios intereses; y exigimos, para terminar, un referéndum decisorio». En la misma línea se pronunció el portavoz de la plataforma contra la incineración Mikel Izagirre, que exigió a las administraciones que tengan en cuenta la opinión de los habitantes de Gipuzkoa «que en un 60-70% se muestran contrarios a la incineración». En este aspecto, Izagirre reiteró la intención de la plataforma de seguir saliendo a la calle si no se les escucha. Los convocantes quisieron agradecer públicamente la labor de médicos de la zona de Txingudi, «por el tiempo que nos han prestado y por trabajar bajo la presión en la que lo han hecho».
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