Estrecho vínculo entre los campos de golf y los complejos residenciales
El déficit económico acumulado en los campos de golf de Izki ha abierto un debate acerca de la insignificante promoción social y económica de las zonas en las que se instalan los campos de golf. Escudándose en esa pretensión, se sigue apostando por ellos junto a cientos de viviendas para obtener jugosos beneficios.
Construir campos de golf está de moda en Euskal Herria. Si antes era relativamente difícil encontrar alguno, hoy en día salen hasta de debajo de las piedras. Pero, ¿es realmente rentable una iniciativa de estas características?Depende de diversas cuestiones, como por ejemplo el número de socios que éste consiga tener o el número de servicios que debe mantener. No es fácil que salga a flote. La Diputación de Araba conoce, de primera mano, las pérdidas que este tipo de instalaciones generan. Lo sabe a través de Naturgolf, que tiene el 99% de los dos campos de golf que componen Izki, situados en las localidades de Lagrán y Urturi, en plena Montaña Alavesa. El diputado de Promoción Económica y presidente de Naturgolf, Carlos Samaniego, admitió recientemente ante las Juntas Generales de Araba que ambos habían acumulado más de un millón de euros de pérdidas en los dos últimos años: 1.283.347 euros, concretamente. Argumentó que dicha cantidad provenía, en buena parte, del alto coste que supone mantener en buenas condiciones estas instalaciones. Reconoció, asimismo, que tampoco habían logrado conseguir la promoción social y económica de la zona, uno de los motivos expuestos por el ente foral para llevar a cabo ambos proyectos. Escudándose tras esta última cuestión, son varios los ayuntamientos y promotores privados que todavía proyectan construir uno o dos campos de golf, dentro de su término municipal. Pero no quieren que suceda lo que ha pasado en el parque natural de Izki. Por eso, dicen haber encontrado una forma de hacer frente a los gastos e, incluso, de obtener beneficios. La fórmula no es otra que construir un gran complejo urbanístico en sus inmediaciones. En Rioja Alavesa, sin ir más lejos, está proyectada la construcción de tres campos de golf en Guardia y Bastida. Todos estarían situados en un ratio de escasos diez kilómetros. Tanto interés ha dado pie a numerosas conjeturas entre políticos y vecinos, de si existe realmente tanta afición a este deporte o, por el contrario, es otra forma de hacer negocio. Los proyectos de Guardia están más avanzados que los de Bastida. Aunque en el proyecto inicial, de 2002, se planteaba un único campo de golf, luego se amplió a dos, de 18 hoyos cada uno, localizados en las faldas de la Sierra de Cantabria, asociados a un club deportivo, un complejo deportivo y una urbanización residencial. El número de viviendas previstas se quintuplica, al pasar de un centenar a las 520 propuestas con la modificación del proyecto. Es necesario modificar las normas subsidiarias del municipio.
Desestimiento
Este nuevo proyecto no cuenta, sin embargo, con el visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco. Rechaza la ampliación, que incrementa de 110 a 199 las hectáreas propuestas, la gran mayoría destinadas al complejo residencial. Justifica su desestimiento en que la nueva urbanización se inserta en el territorio sin ninguna relación con el resto de núcleos del área funcional y que se configura como un crecimiento desconexo que no potencia la estructura urbana de Guardia. Señala que su capacidad residencial desborda las previsiones y límites de crecimiento establecidas para el municipio en el Plan Territorial Parcial de Guardia, tanto en lo que se refiere específicamente a la segunda residencia como al cómputo total. Subraya, en este sentido, que se colonizan con edificación las cotas más altas del entorno, lo que va, en opinión de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, en contra de los valores ambientales existentes. También se refiere al informe emitido por la Dirección de Aguas el pasado mes de febrero, en el que se constata que el incremento de la demanda de agua ligada a la propuesta puede comprometer el abastecimiento del recurso híbrido local. Respecto al interés paisajístico, recuerda que el extremo noroeste de la superficie ampliada se adentra en las áreas de especial protección correspondientes a las singularizadas en la Sierra de Cantabria como pertenecientes a la Red Natura 2000, y además está propuesta como Zona de Especial Protección para las Aves. Habrá que ver qué pasa ahora, después de que la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco haya desestimado la ampliación. El proyecto de Bastida se encuentra en una situación similar, ya que contempla la construcción de alrededor de 800 viviendas. Está promovido por el mismo Ayuntamiento, por medio de la empresa Labastida Gestión Municipal S.L., creada en enero de 2005. Luego, ha sido la empresa San Ginés Labastida S.A. la encargada de presentar el proyecto.
Contactos con Lakua
Preguntado al respecto por el grupo parlamentario Ezker Abertzalea, el Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de Lakua ha admitido conocer el proyecto de Bastida, a través de un contacto mantenido el pasado año con los promotores de la iniciativa. Asegura, no obstante, que no se ha adquirido compromiso alguno, en tanto formalmente no ha sido presentado al Departamento. Añade que también se ha tenido reuniones con el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio con el fin de contrastar el proyecto. Este último señala que el proyecto, y por consiguiente la oferta residencial, debe ceñirse al Plan Territorial del Area Funcional de Guardia. Así, destaca que su implantación no supondrá una reducción significativa de la superficie de viñedo sy que el campo de golf deberá basarse en un principio de autosuficiencia sobre el consumo de recursos hídricos, obteniéndolos sin afectar el delicado equilibrio existente. El Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales ratifica las condiciones del de Medio Ambiente respecto al cumplimiento del Plan Territorial Parcial. Dice, no obstante, no tener conocimiento del mismo. Este tipo de proyectos han provocado el enfado de los vecinos de la zona. En Bastida, por ejemplo, ya se ha dado la voz de alarma. El proyecto no cuenta ni con el beneplácito de muchos de sus vecinos, que constituyeron, hace varios meses, la plataforma Torrolate. La posición de los grupos municipales también se ha visto alterada. Una nueva polémica está servida. -
GASTEIZ
Bastida convoca la primera manifestación para el 30 de julio
La plataforma Torrolate ha convocado, para el próximo 30 de julio, una manifestación para mostrar su repulsa a la posible construcción de un campo de golf. Tras el hamaiketako de rigor en el parque San Ginés, zona seriamente afectada por el proyecto, la marcha partirá hacia el núcleo urbano a las 13.00. Antes de concluir, se dará a conocer un manifiesto elaborado al respecto. Es la más destacada, pero no la única iniciativa que está llevando a cabo esta plataforma popular. Orlando Arreitunandia, miembro de la misma, explica que «hemos salido ya cinco o seis fines de semana» para recabar firmas. Llevan ya cerca de 1.200. De ellas, más de 300 pertenecen a vecinos de la localidad y otras 200 a personas que van a veranear a Bastida. Arreitunandia se mostró contento con el informe del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Araba, en el que constata que 11,3 de las cerca de 47 hectáreas del proyecto son de especial interés ambiental y advierte, por lo tanto, de la imposibilidad desarrollar en el citado lugar la propuesta. «Es un primer paso», indicó el integrante de Torrolate. Respecto a la situación actual del proyecto, explicó que se está procediendo a revisar las normas subsidiarias de la localidad y a recalificar los terrenos para, después, poder elaborar el proyecto definitivo. Cabe destacar, en este sentido, el cambio de posición mostrado por los grupos políticos municipales. El apoyo incondicional mostrado al principio se ha disipado y las dimisiones no se han hecho esperar. Según Arreitunandia, el edil de EA fue «presionado» para que dejara el cargo tras afirmar que «las cosas no estaban muy claras». Las renuncias también han salpicado al PSE, que ha sustituido al dimitido por el voto favorable al proyecto. El PNV, por su parte, no está de acuerdo con el lugar elegido para levantar el complejo residencial. Las asambleas de Batasuna, EB y Aralar censuran el proyecto. Torrolate seguirá, a pesar de las dificultades, recabando información para, posteriormente, darla a conocer entre los vecinos. Mientras tanto sigue recabando apoyos, «también económicos, ya que los necesitamos».
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