Oriente Medio en llamas
Israel castiga a Líbano con los mayores bombardeos desde que inició la agresión
Líbano sufrió ayer la mayor ola de bombardeos israelíes desde el comienzo de la crisis. Todo apunta a que Israel apura el tiempo que con tanta «generosidad» le ha otorgado la «comunidad internacional» y se dedica a castigar a la población civil por su propia incapacidad para desalojar a Hizbula de la primera línea del frente de la zona fronteriza. En un nuevo golpe propagandístico, el Ejército israelí realizó otra incursión fugaz y sangrienta, esta vez en la diariamente castigada ciudad de Tiro. La guerrilla de Hizbula respondió lanzando decenas de cohetes contra localidades del norte de Israel.
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TIRO
El Estado soberano de Líbano sufrió ayer la mayor jornada de bombardeos israelíes desde el inicio de la crisis, el pasado 12 de julio. Desde los suburbios del sur de Beirut hasta las localidades fronterizas del sur, pasando por el oriental valle de la Bekaa y la ciudad de Tiro, el Ejército israelí había lanzado hasta media tarde 4.000 obuses en 250 raids aéreos.El recuento de víctimas era difícil en semejantes circunstancias, aunque fuentes libanesas avanzaron la muerte de al menos tres personas. Balance corto, aunque hay que tener en cuenta que prácticamente no queda población civil en las zonas más castigadas. El recuento oficial, que no incluye a unos doscientos cadáveres que no han sido rescatados de los escombros, se acerca al millar de víctimas mortales, sin incluir al medio centenar de milicianos de Hizbula y miles de personas heridas. Igual de sangrante y redonda es la cifra de desplazados: un millón de personas. El Ejército israelí ha destruido ya 73 puentes y 72 vías de comunicación, además de unos 7.000 bloques de viviendas.
15 pueblos borrados del mapa
El Gobierno libanés ha advertido de que 15 localidades de la frontera han quedado ya totalmente destruidas.La ciudad portuaria de Tiro fue objetivo por partida doble, ya que fue escenario de una nueva incursión de fuerzas de élite israelíes aerotransportadas. Israel reivindicó el éxito de la operación, que presentó como castigo al lanzamiento la víspera de un misil al centro de Israel y aseguró haber matado «a muchos» milicianos de Hizbula. La guerrilla chiíta aseguró haber frustrado la invasión y aseguró haber causado varias bajas al enemigo. El Ejército libanés, que aseguró hizo frente de manera puntual al ataque de cobertura aérea a la incursión, informó de la muerte de uno de sus soldados encargado de una batería antiaérea. Como respuesta a estos ataques, Hizbula lanzó 35 cohetes katiusha contra localidades del norte de Israel, incluida Haifa, la tercera ciudad del Estado e importante centro económico. Tres personas de una misma familia murieron en uno de estos ataques. Tel Aviv los identificó como palestinos con pasaporte israelí. Un soldado israelí murió en el sector de Taíbe en la madrugada de ayer en los combates contra la resistencia libanesa, que continúa hostigando el avance israelí, que tiene como objetivo del río Litani. En su loca carrera contra el reloj, Israel sigue embarcada en su inhumana agresión y lanzó ayer panfletos exhortando a la población de la ciudad de Sidón para que huya al norte.
Calma proisraelí en el Consejo de Seguridad de la ONU
NUEVA YORK EEUU y el Estado francés consensuaron un proyecto de resolución que fue distribuido a última hora de ayer a los miembros del Consejo de Seguridad. El proyecto de resolución no exige un cese inmediato y sin condiciones de las hostilidades. Apela, eso sí, a un «cese total de las hostilidades» como un primer paso en un salida de la crisis en tres etapas, que serían completadas con un acuerdo político y con el despliegue de una fuerza internacional bajo la égida de Naciones Unidas. Tanto el lenguaje de esta primera resolución como los tiempos que marca apuntan a una victoria de EEUU y de su socio israelí, que reaccionó ayer destacando su «importancia» pero advirtiendo de que continuará su agresión en los próximos días. La resolución propone la ratificación de la exigencia de desarme de la guerrilla de Hizbula y el establecimiento de una línea «desmilitarizada» entre la actual línea azul y el río Litani, hacia el norte de Líbano. También establece la instauración de un embargo sobre las armas con destino al país. En uno de los principios que recoge el texto, la resolución pide la delimitación de las fronteras de Líbano y hace una referencia concreta a las granjas de la Chebaa, ocupadas por Israel. Hizbula reiteró su disposición a un alto el fuego pero la condicionó a la actitud de su enemigo y ocupante. «Si Israel pone fin a su agresión, cesaremos (los combates) a condición de que no quede ni un solo soldado israelí en territorio libanés», dijo un portavoz oficial. Instrucciones de emergencia en la capital
israelí, Tel Aviv
El Ejército israelí ha impartido instrucciones de emergencia a la población israelí al sur de la ciudad de Haifa, incluida la de la capital, Tel Aviv, que se eleva a un millón de personas. Pide a la población que tenga localizados los refugios y que esté atenta a las alarmas. La misma que sonó la víspera durante la tradicional cena del shabat en Hedera, 85 kilómetros al sur de la frontera y unos 35 al norte de Tel Aviv, alcanzada por un cohete Jaibar-1. -
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