Ya están a merced del mar. Una lucha desigual del hombre frente a la naturaleza. Un reto épico. El horizonte es su única compañía. Los navegantes de la Velux 5 Oceans soltaron amarras ayer en Getxo. Atrás quedaban cuatro horas de despedida espectacular desde las aguas del Abra. El público respondió y pudo disfrutar de la salida de esta regata transoceánica, con dos escalas, que se disputa cada cuatro años y que cumple su 25º aniversario.

La ikurriña del “Pakea” de Unai Basurko surca ya el mar. El portugalujo afronta su reto más importante. Ayer se mostraba orgulloso y excitado a la vez, y sobre todo preparado.

Las orillas del Abra dijeron adiós ­o mejor dicho, hasta la primavera­ a los ocho participantes. Miles de personas ­1.500 invitados­ se acercaron al Puerto Deportivo de Getxo y disfrutaron de la puesta de largo de la regata.

De uno en uno,el suizo Stamm, los ingleses Golding y Knox-Johnston, el galés Thomson, el japonés Shiraishi y el vasco Basurko se despidieron de todos. El estadounidense Troy y el neozelandés Dalton, también, aunque saldrán en los próximos días tras reparar sus embarcaciones.

Los skippers subieron a un podio a los acordes de la canción elegida para la ocasión, “Mare” de Kepa Junkera en el caso de Basurko.

La presentación más llamativa fue la de Thomson. El gran favorito de la prueba subió al estrado enfundado en un espectacular buzo negro y acompañado por cinco azafatas al son de los Rolling Stones.

Ceremonia puntual

Fueron sus últimos minutos en tierra, pues se dirigieron hacia sus embarcaciones junto a su equipo asistente, para recibir tras el espigón la bendición de un sacerdote. Dos horas y media antes de la salida, soltaron amarras y, rodeados de cientos de embarcaciones, zarparon hacia el Abra exterior para situarse junto al “Saltillo”, el histórico velero de la escuela de náutica de la UPV. Diez minutos antes de la una de la tarde, los equipos abandonaron las embarcaciones de sus patrones.

Un puntual bocinazo dio la salida y los navegantes comenzaron una apasionante aventura a lo largo de los cinco océanos. La intensidad del viento impidió a los veleros llegar hasta la bahía de Plentzia y enfilaron hacia el Cabo de Finisterre.

Los fórmula uno del mar salieron rápido, con un viento del suroeste de unos 20 nudos de intensidad.

El “Hugo Boss” de Thompson tomó la cabeza, seguido por el “Ecover” de Goldin y el “Cheminées Poujoulat” de Stamm, y en un segundo grupo el “Pakea” de Basurko mantenía una lucha titánica con el “Spirit of Yokoh” de Shiraishi, y el “Saga Insurance” de Knox-Johnston cerraba la fila.

Durante las más de 30.000 millas náuticas que deben surcar sólo podrán disfrutar de dos escalas, en Fremantle(Australia) y en Norfolk (Estados Unidos).

Tempestades, olas gigantescas o los vientos trópicales les esperan. Quizá no todos logren su propósito de arribar en Getxo en los seis meses previstos. -