IRUÑEA

Tras la alusión al incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno español hecha por ETA en el último ‘‘Zutabe’’, el presidente del Gobierno navarro y de UPN, Miguel Sanz, compareció ayer tras la reunión semanal del Ejecutivo para «exigir al presidente Rodríguez Zapatero que diga si existen realmente unos compromisos y el alcance de éstos en relación con Navarra».

Sanz defiende que el herrialde debe estar al margen de cualquier proceso de resolución del conflicto, aunque éste pase por la decisión libre de la ciudadanía navarra. El Ejecutivo de UPN-CDN apues- ta por declarar el actual marco como inamovible, y así lo expresó de nuevo ayer Miguel Sanz al asegurar que su Gobierno «tiene la responsabilidad de preservar y defender la integridad del régimen foral de Navarra y eso es lo que va hacer, le pese a quien le pese y le guste a quien le guste».

En una entrevista publicada ayer por ‘‘El Correo Español’’, Sanz ya admitió que «mi mayor obligación es velar por que en ningún caso Navarra sea moneda de cambio; hasta el último minuto que esté en este mundo seguiré defendiendo la identidad de Navarra».

Reclama reunión

Volviendo a la comparecencia tras la reunión del Gobierno, el llamamiento de Sanz a Zapatero fue doble: por un lado, le pidió que «diga qué es lo que quiere us- ted que sea Navarra»; y por otro, que «informe al Gobierno de Navarra del alcance de los compromisos y negociaciones» que se hayan adquirido y mantenido «de forma directa o delegada».

Para todo ello, Sanz reclama al presidente del Gobierno español «lealtad institucional» y «su compromiso político y público de excluir a Navarra de cualquier proceso de negociación o diálogo con la organización terrorista ETA-Batasuna».

Miguel Sanz recordó que desde la declaración del alto el fuego por parte de la organización armada vasca no ha habido «ninguna conversación» entre el líder español y el navarro, y subrayó que esto resulta especialmente grave toda vez que «él es el único que parece tener las claves y liderar un proceso en el que el otro interlocutor dice que Navarra debe estar presente en la negociación» y «cuando todos conocemos que Navarra y su estatus están siendo objeto de atención en este proceso».

Tras denunciar que todo está marcado por la «opacidad», Sanz advirtió a Zapatero de que en su Gobierno «no estamos dispuestos a estar al margen». «Yo he preguntado y no me han contestado», se quejó el presidente de UPN.

El desenlace del debate de Estrasburgo deja al PSOE insatisfecho

Tanto el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell (PSOE), como el secretario general del PSE, Patxi López, admitieron ayer sin tapujos que no están conformes con el desenlace del debate europeo sobre Euskal Herria, pese a que la resolución impulsada por el Grupo Socialista Europeo y otros tres grandes grupos salió adelante por diez votos de diferencia.

Borrell apuntó en entrevista a Radio Nacional de España que «el debate tuvo su interés», aunque admitió que «no todo lo que dijo se podía considerar acertado o adecuado desde una perspectiva española». Criticó que «se polarizara entre derecha e izquierda» y que «el valor añadido europeo fuera menor del esperado». Como colofón, lamentó que «desgraciadamente se produjo una división de la política española, y los grandes grupos europeos tradujeron la polarización interna de la política española». Indicó además que es «discutible» que una cuestión que califica de «estrictamente nacional» se debata en este foro.

En Euskal Herria, Patxi López, líder del PSE, afirmó en una entrevista a ‘‘El Mundo’’ que «seguramente, visto con perspectiva, el debate no mereció la pena. Pero la intención original de que la UE se pusiera a favor de lo que es un objetivo prioritario, la paz dentro de sus fronteras, era positivo. El problema lo originó el PP con su actuación irresponsable». -