GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Euskal Herria 2006-11-09
Homenaje a los «silenciados»
Maite Landin Urrieta llora ante la tumba de su hermano, fusilado en octubre de 1936 yenterrado en el cementerio de Hernani. Un tíosuyo logró recuperar, en mitad de la noche, elcadáver de Juan Antonio Landin. Antes demorir, le hicieron firmar la libertad. JuanWangeneberg Apaolaza aún recuerda contemor los gritos y el ruido de las metralletas.

Juan Antonio Landin fue apresado en el barco Galerna en 1936. Antes de ser fusilado en octubre de ese mismo año, le hicieron firmar su excarcelación. Pero, lejos de quedar libre, le subieron «a golpe de culatazo» a un furgón. El destino hizo que el enterrador del cementerio de Hernani reconociese su cadáver y avisara enseguida a los familiares. La novia de Landin era hernaniarra.

«Un tío mío arriesgó su vida para sacar el cuerpo. Lo hicieron de noche. Querían sacar a otros dos más, pero no les dio tiempo porque ya estaba amaneciendo y venía la siguiente remesa. Mi hermano está enterrado en el panteón de su novia, de la familia Sarasketa», recordaba ayer Maite Landin.

Con el alzamiento franquista no sólo le fusilaron a un hermano. Otro pasó cuatro años en prisión. Y supadre, director del Instituto de Meteorología, perdió el trabajo, tuvo que exiliarse y fue detenido cuando regresó a Euskal Herria.

Pese a su avanzada edad, ayer Landin no perdía detalle del homenaje a las 200 personas que fueron fusiladas o enterradas en Hernani en tan sólo tres meses, entre finales de setiembre y noviembre de 1936.

El acto, organizado por el Ayuntamiento de Hernani en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno de Lakua, no estuvo exento de críticas. ANV rechazó su «carácter partidista y unilateral». Al menos dos de su miembros fueron fusilados en Hernani.

A la entrada al cementerio, representantes de Ahaztuak y vecinos de Hernani aguardaban al lehendakari con dos pancartas y las fotos de los presos. «El verdadero homenaje, la justicia», rezaba una;«Bake bidean, errepresiorik ez», la otra.

Media hora antes, en la recepción celebrada en salón de plenos del Consistorio con familiares de los fusilados, Landin entregó a Juan José Ibarretxe una carta suscrita también por Juan Ramón Garai, nieto de un fusilado. Reclaman que sus familiares consten en el Registro Civil como «asesinados y víctimas del terrorismo franquista». «Cuando alguien fallece, se dice la causa de la muerte. La de nuestros familiares no viene en ninguna parte, ni siquiera existe su muerte. Algunos constan como ‘desaparecido’ o, incluso, como ‘puesto en libertad’ cuando en realidad fueron asesinados contra el muro de este cementerio y arrojados a una fosa común», remarca Landin ante los medios.

En la misiva piden que «sea el Departamento de Derechos Humanos y no el de Asuntos Sociales el que se encargue de las víctimas del franquismo. El nuestro no es un problema de pensiones o ayudas, sino de justicia». Hubieran querido que, en vez de una ofrenda floral ante el monumento inaugurado ayer, las flores se hubieran esparcido por todo el cementerio porque «realmente nadie sabe dónde están los restos de nuestros seres queridos».

«Había muchos chivatos»

No muy lejos de Landin estaba Juan Wangeneberg Apaolaza, de 81 años. Este vecino de Añorga aún recuerda el ruido de los furgones, los gritos y el sonido de las metralletas. 70 años después, todavía tiene miedo a contar lo que vio con apenas 12 años y teme acabar en la cárcel por ello. Pero poco a poco vence la resistencia.

«Vivía en Añorga y todos los días los sentíamos pasar. Los ponían en fila, a hombres y mujeres. Les oía gritar ‘¡Ay, ay me matan!’, ‘¡Auxilio, auxilio!’ y, a los cinco minutos, las metralletas. Al amanecer íbamos a ver lo que había ocurrido. Los barrenderos metían los cuerpos en cajas y los traían al cementerio de Hernani», relata.

«Fue muy duro. Teníamos que guardar silencio porque había muchos chivatos, y si te oían iban a buscarte por la noche y tiqui-taca a ... Hay mucho que contar», concluye. -


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Iritzia
La judicatura y el problema de fondo
Euskal Herria
Askatasuna: «Euskal Herria debe decir ‘basta’ a una sola voz, la hora de los chantajes terminó»
Euskal Herria
Zapatero garantiza al PP que «no daré ningún paso, a diferencia de otras etapas»
Mundua
Bush confirma la dimisión de Rumsfeld tras el revés republicano
Mundua
Hamas responderá con «hechos» a las últimas masacres
Euskal Herria
De Juana, condenado a doce años por denunciar el sistema carcelario
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea |  rss