 |
|
|
|
|
Koldo TELLITU | Presidente de la Confederación de Ikastolas de Euskal Herria
«Las ikastolas deben tomar parte en el debate por la construcción nacional»
Koldo Tellitu abordará la reorganización interna del movimiento de ikastolas, así como la aportación de las mismas al currículo para Euskal Herria y a otras dinámicas relacionadas con la construcción nacional, desde su nueva responsabilidad en la presidencia de la Confederación de Ikastolas. Tellitu defiende la «iniciativa popular» que, dice, mantienen las ikastolas.
 |
Koldo Tellitu es, por unanimidad de las cinco federaciones, el nuevo presidente de la Confederación de Ikastolas de Euskal Herria, en sustitución de Pedro Aranburu, que ocupara el cargo los últimos cuatro años.
¿En qué consistirá su trabajo como nuevo
presidente de la Confederación? El primer objetivo va a ser la reorganización interna del
movimiento de ikastolas.Consideramos el modelo organizativo vigente en la
actualidad demasiado complejo y, en muchos momentos, no demasiado próximo a las
ikastolas; ahí entrarían las federaciones, Partaide, la Confederación... Vamos a
entrar ya en ese debate, para buscar una nueva fórmula organizativa y la
encomienda fundamental que yo tengo es canalizarlo. A medio plazo, tenemos el
proyecto Ikastola 2015, la definición del modelo de ikastola para las dos
primeras décadas del siglo XXI.
¿Y de cara al exterior? Definir cuál va a ser el euskal currículo de las ikastolas y junto con el resto de agentes educativos, definir el currículo para toda Euskal Herria. Junto a ello, en cada ámbito administritativo habrá diferentes objetivos; en la CAV seguiremos impulsando que exista una Ley que regule todo el sistema educativo, algo que no existe ahora, intentando superar la dicotomía público-privado; también aportaremos nuestro posicionamiento sobre los modelos lingüísticos; en Nafarroa, tras lo conseguido el pasado año, seguiremos trabajando en esa línea, hacia la legalización de las ikastolas; y en Iparralde, abordar el objetivo común de la oficialización del euskara y que las relaciones con el Estado francés se normalicen. ¿Cómo afronta el acuerdo de base para la
enseñanza de Euskal Herria? Es una iniciativa muy interesante. El movimiento de ikastolas nació y continúa con la clarísima vocación de construir la escuela nacional de Euskal Herria, Euskal Herriko Eskola Nazionala y el planteamiento del acuerdo de base cuadra con el nuestro. Supone, además, un importante esfuerzo a la hora de superar la dicotomía entre lo público y lo privado y es un lugar de encuentro para quienes creemos en la escuela nacional de Euskal Herria. Desde mi perspectiva, va a haber un impulso hacia ese planteamiento y, cuantos más agentes y personas se sumen, mejor. ¿Qué aportan las ikastolas ante el
agotamiento de los modelos lingüísticos? El objetivo de superar los modelos lingüísticos creo que es un planteamiento común a casi todos los agentes educativos, el problema es hacia dónde vamos a partir de ahí. ¿Cúales deberían ser las capacidades lingüísticas de un alumno en Euskal Herria al finalizar la enseñanza obligatoria? La clave es definir eso. Nosotros, internamente, lo tenemos definido; la comprensión y expresión oral y escrita del euskara y del castellano. Una vez fijado el objetivo, cada centro educativo, ikastola, centro religioso o centro público, teniendo en cuenta la realidad sociolingüística y su propio proyecto educativo, debe tomar las medidas que requiera para lograr que los alumnos lleguen a ese punto. La propia Administración debe ser la que evalúe e inspeccione si los centros llegan a ello. Eso supone superar los modelos que en su día pudieron ser un medio. El problema es que mucha gente hizo de ellos un fin. Las ikastolas han manifestado su voluntad de
acoger chavales inmigrantes, pero, en la práctica, esto no ocurre... Es evidente que en las ikastolas, al ser un ser una
iniciativa popular, tenemos una clarísima vocación de euskaldunizar y educar en
el contexto de Euskal Herria a todas las personas, nacidas o no aquí. Nos parece
un planteamiento muy correcto el que ha hecho el PSE proposición no de ley
en el Parlamento de Gasteiz para fijar cuotas de inmigración para cada centro
educativo y debe establecerse una política clara; nuestra vocación es total
y absoluta. Así como en Gipuzkoa creemos que este asunto se está llevando de
manera más correcta, en Bizkaia la distribución del alumnado inmigrante
responde, en algunos casos, a necesidades de centros que corren el riesgo de
cerrar y a que a determinados centros en crisis se les da ese alumnado. En la
ikastola que yo presido Betiko y a la que van mis hijos, hace seis
años teníamos seis o siete alumnos inmigrantes y ahora no tenemos ninguno. Esto
no es casualidad, ya que, donde vivimos, la inmigración se ha disparado y,
curiosamente, tenemos menos inmigrantes en el centro; hay una distribución
interesada hacia ciertos modelos educativos. A esto hay que darle la vuelta.
¿Qué esperan del currículo para Euskal Herria?
Hay que destacar que la implicación en el currículo vasco de las ikastolas ha sido total y absoluta. Hemos sido uno de los motores fundamentales. Todas y cada de las ikastolas han tomado parte en el debate y en las aportaciones y correcciones. Ahora estamos en la fase final de definición de, por un lado, cuál va a ser el currículo de las ikastolas y, por otro lado, cuál será el currículo común y básico. Estamos trabajando con distintos agentes sociales y esperamos que este curso podamos tener sobre la mesa el currículo para toda Euskal Herria, que es por lo que nosotros apostamos. Es uno de los objetivos más ilusionantes que hemos tenido y estamos contentos con lo trabajado.Burlata ha acogido recientemente el Foro
Nacional de Debate. ¿Qué aportan las ikastolas en la construcción de Euskal
Herria? En cualquier debate que haya relacionado con la construcción nacional de Euskal Herria, evidentemente, las ikastolas tienen que tomar parte. Una parte sustancial del futuro de este país depende de la educación y, en este ámbito, las ikastolas tienen un un papel clave. Nuestro objetivo es ir hacia la creación de la escuela nacional de Euskal Herria y, en ese sentido, una iniciativa como Nazio Eztabaida Gunea nos parece correcta. De hecho, del propio debate, surgió el acuerdo de base para la enseñanza de Euskal Herria y nosotros, en los marcos en los que coincidimos con otras organizaciones que tiene Euskal Herria como referencia, vamos a estar y a participar.
Euskal Herria es una nación pequeña, con sus derechos conculcados, en la que viven niños con dificultades para desarrollar sus derechos lingüísticos y educativos...
Yo también tuve que optar con mis hijos, de igual manera que mis padres hicieron la elección conmigo. Para mis padres sólo la pervivencia del euskara fue la referencia, en 1968 en Vitoria-Gasteiz. Entonces, era mucho más fácil de explicar, ya que la propia perviviencia del euskara estaba en algo más que en peligro y sólo por esa razón, mandabas a un hijo a la ikastola. La situación ha evolucionado, pero cuando tuve que elegir lo planteo desde una óptica personal, como persona de izquierda, tuve en cuenta que las ikastolas son una iniciativa popular, es decir, los verdaderos protagonistas son los padres, los profesores y en un conjunto se decide hacia dónde va o deja de ir la ikastola y esa perspectiva me parecía enriquecedora, mucho más que el sistema público actual que existe en Euskal Herria, heredero del modelo francés napoleónico, en el que el padre Estado define todo. Además, la perspectiva de las ikastolas de educar a nuestros hijos, no sólo en euskara, sino en el conocimiento y el desarrollo de la cultura vasca, permite desarrollar programas en el currículo, como esku pilota, arrauna, bertsolaritza. Arrate Illaro, campeona de Bertsolaris jóvenes, me impresionó, no sólo por su nivel alto, sino por el conocimiento, por parte de sus compañeros, sobre si hacía los bertsos bien o mal. -Kepa PETRALANDA
|
|
|
|
|
|
|  |
|
|
|
|
|
