Angel Amigo presenta el largometraje documental «Jesuitas en la frontera»
Angel Amigo admite que el trabajo que acaba de presentar le ha supuesto «un aire fresco en todo lo que se entiende por Iglesia». «Jesuitas en la frontera» es un largometraje documental que no trata sobre el conjunto de los jesuitas, pero sí sobre un sector concreto que reivindica unos planteamientos que están muy activos y presentes en todas partes, según aclara el director y guionista. Aunque asegura no ser creyente, sí destaca que la gente a la que acerca su trabajo «es muy respetable».
DONOSTIA
Con motivo de la conmemoración en 2006 del 500 aniversario de la muerte de Francisco Javier y del nacimiento de Ignacio de Loyola, Angel Amigo recibió un encargo, por parte de TVE, para realizar un documental sobre los jesuitas. «No tenía mucha idea del asunto, y ha sido una aproximación a una realidad que yo realmente no conocía, no al menos con estos detalles», admitió ayer Amigo tras el pase de prensa del trabajo que ha dirigido, y para el que también ha aportado el guión. «Para mí ha sido bastante sorprendente lo que me he encontrado, porque tenemos una idea de la Iglesia casi de actualidad, muy vinculada a una serie de términos políticos, pero de lo que hacen algunos y en qué lugares no hay mucha información». Tal y como se recuerda en la sinopsis del documental, fue a principios de la década de los 80 cuando el Papa Wojtyla intervenía con un golpe de mano la Compañía de Jesús, forzaba la renuncia de Pedro Arrupe, el entonces general de la orden, y colocaba al frente de la misma a un delegado personal. Los sectores más conservadores de la Iglesia pensaban haber conjurado lo que consideraban la peligrosa deriva izquierdista de los jesuitas y puesto fin al último reducto de las tesis más liberales del Concilio Vaticano II. Pero la elección de un nuevo general en 2008 devuelve a la actualidad la pregunta de si Juan Pablo II, el Papa venido del Este, consiguió sus objetivos y si los jesuitas se mantienen fieles a los principios que desarrolló Pedro Arrupe.
Información de primera mano Partiendo de esa incógnita, Amigo se acerca en el largometraje a un grupo de jesuitas que trabajan en la mejor tradición de la orden en las fronteras geográficas del cristianismo, de la teología y de la cultura. Son ellos los que nos cuentan cómo vivieron la citada crisis, y, por supuesto, también qué hacen y qué piensan en la actualidad.
«Esta ha sido una vuelta por las actividades y planteamientos, sobre todo en Asia, Africa, América y Europa», resume Amigo. Pero aclara también lo siguiente: «No es un documental sobre la globalidad de los jesuitas, sino sobre un sector que reivindica unos planteamientos que están muy activos, muy presentes en todas partes. Creo que cuando se proyecte (la cinta), se comprobará que son u-nos planteamientos muy comprometidos, llenos de riesgo personal. Es un documental sobre lo que también ellos llaman ‘Jesuitas en la frontera’, un poco los que han caracterizado la historia». Esos jesuitas retratan unas actividades y un ideario que en los últimos años parecen haber adoptado para avanzar, una modalidad que en otros ámbitos se calificaría como de «navegación en silencio».
La proyectaran en FIPA
I.A.
DONOSTIA El documental de Angel Amigo ha sido escogido para Ficatel, sección no competitiva enmarcada en FIPA (Festival Internacional de Programas Audiovisuales), y que se celebrará desde hoy en Biarritz. De este modo, el largometraje acudirá allí junto al filme de Aitzpea Goenaga “Zeru horiek”. Y es que, el festival celebra su vigésimo aniversario, y entre los 3.000 programas presentados se ha elegido uno por cada año; “Zeru horiek” representará el año 2006. Goenaga se mostró ayer «muy contenta», al destacar que es «un honor y un orgullo muy grande que haya un ‘cacho de aquí’ en un festival de esas características». Además, es la primera vez en la que FIPA se decanta por una producción en euskara.
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