Nuevo sabotaje en Iruñea y reivindican otro en Arrasate
IRUÑEA
Un comunicante anónimo asumió ayer el ataque realizado el 6 de enero en Arrasate contra un cajero de la BBVA y una sucursal bancaria de la Caixa. El fuego y el humo que causó este ataque obligó al desalojo de medio centenar de vecinos del inmueble donde se ubicaban los cajeros. Un anciano fue ingresado días después, al parecer por las afecciones del humo que agravaron una enfermedad anterior.
El comunicante pidió disculpas a los vecinos y aseguró que «los ciudadanos nunca han sido ni serán objetivo nuestro; siempre se evita producirles daño alguno». Situó el sabotaje en respuesta «a las continuas agresiones» contra Euskal Herria y el proceso político.
Además, en la Txantrea (Iruñea) varios desconocidos rociaron con gasolina un cajero automático de la Caja Laboral y le prendieron fuego, en la noche del domingo.
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