Así es, la nieve es siempre noticia cuando deja su primera capa y un problema cuando se acumula. Puertos cerrados. Circuitos cerrados. Al fondo siempre camiones, niños tirando bolas, otros inventándose trineos con plásticos. Todos contentos, el negocio blanco se recuperará. Tenemos algo de que hablar que no sea el monotema. El caso de Juana Chaos es una barbaridad cruel. Las opiniones que algunos vierten sobre el asunto son de una bajeza inusitada. Hay demasiado odio y venganza. Esperemos acontecimientos con nuestra blanca palidez.

Blanca y radiante va Paula Vázquez cosechando uno de los grandes fracasos de las últimas semanas. “Misión Eurovisión” es un desastre absoluto. No lo salva ni Risto Mejide que se lo propusiera y eso que allá donde va invitado consigue levantar los resultados de audiencia. Es la gran figura mediática de este principio de año. Durará todo aquello que le dure su pose. Pero hoy en día podría proponerse tener un programa propio y seguro que daría buen resultado.

Eva Hache, viste siempre de blanco, ha llegado a los doscientos programas. Se mantiene en un porcentaje suficiente para la cadena, y es una de las ofertas más inteligentes de la noche cerrada, donde Buenafuente sobrevive en mínimos y las “Hormigas blancas” irrumpen en Tele 5 para mostrarnos la gran capacidad de algunos equipos para hacer croquetas informativas con los restos de otros siglos y archivos rancios, aderezados por unos textos insufribles y la profusión de fotos y reportajes de revistas antiguas. Ahora le toca el turno a Isabel Preysler, y no entendemos las motivaciones objetivas para sacarla de sus bombones y sus visitas dermo estéticas. Cosas del negocio.

Las batas blancas de “House” mantienen vivo el interés por las series con argumentos y, guiones, realizaciones e interpretaciones sólidas, y si se meten en asuntos de tanta importancia como la eutanasia, la cosa empieza a ponerse más que interesante. Esta serie se pelea en la noche de los martes con pesos pesados de la parrilla y mantiene unos niveles de aceptación muy por encima, el triple más o menos, de los datos medios de audiencia de Cuatro. Casi cuatro millones de telespectadores. -