FUTBOL FORMACION
El Antiguoko no firmará con la Real si no puede seguir como hasta ahora
El Antiguoko no firmará el convenio de colaboración presentado la pasada semana por los responsables del fútbol base de la Real Juanan Larrañaga y Mikel Sanjuan, según ha podido confirmar GARA, porque le impide trabajar como hasta ahora. Conoce del interés del Athletic y otros clubes de Primera para firmar con ellos, pero quieren estar convenidos con la Real y esperan que reconsidere una propuesta que sus responsables trasmitieron como innegociable.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
El Antiguoko no firmará el convenio presentado por la Real a todos los clubes porque le impide entrenar y fichar en edades alevín e infantil -hasta los catorce años- a niños que no residan o estudien en Donostia ni incorporar en ningún caso a jugadores de otros clubes que compitan en una categoría igual o superior a la que tenga el equipo de destino.
Según confirmó a GARA el presidente del Antiguoko, Javier García, «es una pena que no se llegue a un acuerdo sólo porque no nos dejan trabajar. No hay libertad ni para los padres, que no pueden decidir en qué equipo jugarán sus hijos».
El Antiguoko tiene a sus equipos en todas las categorías más altas y para mantener ese nivel trabaja con niños de fuera de Donostia e incorpora jugadores de equipos de la misma categoría. Además no necesita tanto el dinero que da la Real porque es el club guipuzcoano con mejor situación económica.
Así, no ha querido aceptar ofertas superiores de otros clubes de Primera a la espera del acuerdo alcanzado entre Diputación, Real y Federación porque quería seguir convenido a la entidad blanquiazul.
La voluntad del Antiguoko es esperar un cambio de postura de la Real sin firmar con nadie por ahora, pero a la larga es difícil que un club renuncie a un ingreso de dinero importante sin hacer a cambio más que informar de las ofertas que reciben por sus jugadores y facilitarles acudir a entrenamientos o darles libertad para que fichen por él, algo que tampoco es relevante porque un padre puede llevar a su hijo a cualquier otro club sin obstáculos.
Javier García deja claro que quieren estar con la Real y recuerda que «en dos años de colaboración fueron más de veinte jugadores nuestros a Zubieta e hicimos gestiones con los padres para que se fueran a la Real pese a las ofertas de otros clubes. Esto no lo han reconocido y nos están tratando muy mal».
El Antiguoko fue club convenido con el Athletic y en esa etapa pasaron a Lezama siete jugadores que han llegado a Primera -Valencia, Huegun, Murillo, Iraola, Aduriz, Mikel Alonso y Agirretxe- y uno fue al Barcelona -Arteta-.
Roberto Olabe, en su época de director deportivo de la Real, llegó a la conclusión de que esa vía de escape era insostenible con su deseo y el de la mayoría de los aficionados de que el primer equipo tenga el mayor número de guipuzcoanos y logró incorporar al Antiguoko a su órbita. En las dos temporadas de buena colaboración con la Real, no se le escapó ningún jugador y pasaron a la cantera de Zubieta más de veinte jugadores desde el Antiguoko, tres de ellos pese a tener ofertas de Real Madrid, Barcelona y Athletic.
Pero con el cambio de Consejo y la llegada de uno más próximo a la Diputación, con la que el Antiguoko ha vivido un conflicto constante, volvieron los desencuentros entre los dos clubes donostiarras.
SIN EXTRAS POR TRASPASOS
Además otro problema importante en la ruptura es que el nuevo convenio elimina el derecho actual de los clubes convenidos a cobrar un 10% de un traspaso desde la Real de un jugador formado en sus filas.
Ya en los últimos años la cantidad se había limitado a 600.000 euros y con el nuevo contrato este incentivo desaparece y el club beneficiado sólo cobrará lo que le corresponde por el mecanismo de solidaridad establecido por la FIFA, de obligatorio pago sea o no convenido.
Sí se mantienen las cantidades que un club convenido recibe cuando un jugador formado por él debuta en partido oficial con el primer equipo (6.000 euros), a los que se añaden 12.000 cuando juegue diez partidos, otros 30.000 si llega a los treinta y 15.000 cuando alcance la internacionalidad A.
El mecanismo de solidaridad de la FIFA obliga a los clubes a pagar un pequeño porcentaje del traspaso a los equipos en los que se ha formado desde los doce a los veintitrés años. Por ejemplo, con el viejo contrato, si Gorka Elustondo es traspasado por seis millones el Beasain recibirá 600.000 euros.
Si ese paso se hubiera dado con el convenio actual, al haber pasado en primer año infantil -relativamente probable en jugadores que llegan a la élite porque destacan muy pronto-, sólo cobraría 15.000 y los 585.000 restantes se irían a un fondo común que la Real repartiría entre los clubes convenidos.
Esto beneficia a los clubes de los que no salen jugadores que son traspasados y perjudica al Antiguoko, que ha logrado ingresos muy importantes por la venta de jugadores como Xabi Alonso o Mikel Arteta.
EL MAS DEBIL, PERJUDICADO
Desde el Antiguoko se destaca que no es su club el más perjudicado con las limitaciones que establece el nuevo convenio, sino los más débiles. «Cada equipo sólo puede fichar jugadores de otros clubes de categoría inferior, nunca de la misma. Así, a los que están en las categorías más bajas les pueden quitar jugadores los de las superiores y no pueden fichar a nadie. Son los clubes que van a resultar más perjudicados e incluso desaparecerán», augura García.
Los padres tampoco pueden cambiar de equipo a sus hijos si no tienen la posibilidad de fichar por otro de una categoría superior, ya que en los clubes están expuestos a una fuerte sanción económica.
El contrato, que tiene una vigencia de dos años ampliable en otros dos, establece que el incumplimiento del mismo por parte de algún club «autorizará a la Real Sociedad a exigir una indemnización equivalente al 50% de las aportaciones previstas durante la vigencia de este contrato».
La Real paga 7.500 euros a los clubes en el momento de firmar y el resto lo pagaría en tres partes iguales el 31 de julio del 2007, el 31 de enero del 2008 y el 31 de julio del 2008. El contrato deja claro que estas tres cantidades se «abonarán una vez realizada la revisión del cumplimiento de los parámetros recogidos en el convenio».