La siempre simpática diseñadora hace un alto en los preparativos de su viaje a Madrid para atendernos. Con una voz afectada aún por un más que inoportuno resfriado, Ocariz desvela a GARA las claves de la colección que presenta hoy en Cibeles.

¿Qué tipo de prendas va a proponer para el próximo otoño-invierno?

Es una colección rigurosa. Hay muchas imágenes negras o monocromáticas con piezas muy estructuradas, muy elaboradas, aparentemente limpias pero con mucho trabajo por detrás, un trabajo como de puzzle, de piezas que se mezclan y dan lugar a una forma bastante armada. A pesar de que el negro es un color con peso, aparecen matices de grises, y hay también verde, amarillo, rojos puntuales y estampados, que tienen color aunque no llamativo.

¿El rosa chicle, uno de sus favoritos para el verano, no puede vestirse en invierno?

Sí, claro que sí. Creo, además, que te puedes poner lo de invierno con prendas de verano; hay cantidad de prendas atemporales. No obstante, en esta colección no he incluido el rosa.

En cuanto a tejidos, ¿con cuáles ha trabajado?

El tejido que predomina es el punto, en muchas versiones: desde el tricot muy gordo hasta puntos intermedios de lana y puntos muy rígidos para hacer formas muy estructuradas. Y luego sedas, gasas, satenes y unos estampados de puntilla en un devoré como falso. Creo que es lo que predomina, además del contraste entre tejidos más sofisticados, satinados, y tejidos mates, más informales visualmente.

Sus estampados han evolucionado mucho desde aquellos dibujos de sus primeras camisetas. ¿Qué ha ideado para esta ocasión?

Trabajo más el estampado en verano. Me gusta mucho dibujar sobre el folio, y los fondos claros del verano me ofrecen mayores posibilidades. El invierno, con sus colores, siempre me condiciona más y, a la vez, me limita. El invierno me sugiere prendas más armadas, más estructuradas, más recogidas y, en cambio, el verano me invita a una explosión de color mayor, a tejidos ligeros, y es por ello que el estampado me encaja mejor. Para la temporada que presentamos ahora tenemos un estampado con una puntilla dibujada y hecha en devoré como falso, hay un par de estampados de hojas y flores bastante difuminados y, también, un estampado con topos hechos simplemente con el bolígrafo.

¿Cuál diría que es la prenda estrella de esta colección?

Un vestido tipo murciélago, que lleva una manga-capa integrada: por la delantera marca el cuerpo porque está entallado y en la espalda tiene un juego muy bonito, recogido, fruncido abajo. Es una serie que nos ha sorprendido porque es muy distinta. En esta colección, en general, hay mucho estudio de patronaje, de formas, de tejidos.

¿Cuántos modelos exhibirá?

El desfile durará unos 15 minutos y sacaremos 39 modelos.

¿Qué música acompañará al pase de modelos?

Solemos dar muchas vueltas al tema de la música porque puede apoyar mucho la imagen. Hemos optado por versiones distintas del tema ``The Look Of Love'' para hacer un desfile más compacto, con un hilo conductor de principio a fin. Queremos un desfile relajado, íntimo.

¿Qué le parece el nuevo escenario de los Jardines del Retiro?

Me gusta. Trasladarlo a los Jardines del Buen Retiro ha sido como llevarlo al centro de la ciudad. Me parece que tiene más personalidad.

¿Cómo afronta el reto de inaugurar la pasarela de este año?

En principio te crea mucha responsabilidad. Es una suerte y estoy muy contenta, aunque me dé miedo. La preparación del desfile es complicada porque todo es muy rápido. Previamente ya nos han pasado el casting de las modelos que nos corresponden. En base a eso, confeccionamos una lista en la que detallamos cómo colocaríamos la ropa a cada modelo, cada una con sus salidas, los cambios que tiene, etc. Lo que ocurre es que muchas veces las chicas son distintas a lo que te imaginas. Este año desfilo a las 10:30, así que va a ser todo mucho más rápido.

En la elección de las modelos, ¿qué es lo que tiene en cuenta?

Sobre todo la imagen. Generalmente, busco chicas delicadas pero especiales, no la típica cara guapa. Quiero modelos con un aspecto especial pero que sean, ante todo, delicadas.

Aún se escuchan los ecos de la polémica en torno a la delgadez de las modelos. ¿Está zanjada esta cuestión?

El año pasado fue todo muy rápido y muchas chicas no quisieron pesarse, actitud que comprendo perfectamente, y hubo muchos problemas. Este año las modelos sí que han estado de acuerdo en pesarse y han pasado muchas. No sé cómo terminará todo.

Y usted, ¿qué opina?

Yo creo que el tema de la anorexia es un tema muy serio, un problema social gordísimo, y lo fácil es echar la culpa a la moda. Las modelos han sido siempre delgadas y hay que verlas como profesionales. No creo que ésta sea la manera de acabar con la anorexia. Que se pueda controlar un poco me parece bien, pero creo que se ha echado mucha responsabilidad sobre las modelos. Una modelo no es sólo un cuerpo, hay muchas chicas que tienen unos cuerpos fantásticos que como modelos no son válidas. Me parece importante que se respete su trabajo porque no son simplemente un peso.

Ha trabajado con la casa Armand Basi dos años. ¿Cómo fue la experiencia?

Muy buena. Me permitió salir de mi mundo y me ofreció la posiblidad de trabajar con una empresa, con otros planteamientos y otra organización.

Está en proyecto. Quiero hacerlo con tranquilidad para poderme implicar y poder disfrutar. Ahora vamos a cambiar de taller y me gustaría que el siguiente paso fuera el de la tienda.