Almudena Grandes, una de las autoras más queridas por el público, regresa y lo hace con una monumental obra de 915 páginas, en la que ha invertido cinco años de exhaustiva investigación y un feroz deseo creativo para dejar claro que «no es una novela sobre hechos históricos sino sobre la memoria y la reelaboración sentimental, ideológica y moral de la historia», subraya en una entrevista con Efe. «El corazón helado», título que hace referencia a un poema de Machado, está editada por Tusquets, salió ayer a la calle y es la esperada nueva entrega de esta escritora, tras «Los aires difíciles» y la breve narración «Castillos de cartón», de 2004.

Basada en hechos reales, la nueva novela tiene por protagonista a Álvaro, cuyo deseo recorre las páginas de esta arriesgada historia, y que, a su vez, entronca con otro núcleo: el secreto oculto de una familia que termina por descubrir la generación de los nietos de la guerra. Y es que la reconstrucción del pasado que cuenta Almudena Grandes lo llevan a cabo las generaciones sucesivas que no vivieron la guerra. «Aunque más de la mitad de la novela transcurre en el pasado, es un relato sobre el presente y desde el presente», matiza.

Pero «El corazón helado» es también una gran historia de amor, una poderosa historia de amor, capaz de demoler muros interiores y exteriores, entre Álvaro y Raquel, nietos de dos familias distintas que pertenecieron, una, al bando de los ganadores y, otra, al llamado de los vencidos, que están unidas por un desgraciado suceso. «Es una novela sobre los sentimientos -aclara- y un libro que me ha resultado muy arriesgado, no por el tamaño -ríe-, sino por el tiempo que abarca y, sobre todo, por el tono que quería darle. Quería escribir una novela política pero que no fuera un panfleto y que fuera sentimental sin caer en el sentimentalismo, como tampoco en el reduccionismo de buenos y malos». Esta novela no será llevada al cine como sí pasó, en cambio, con otros títulos suyos como «Malena es nombre de tango» o «Las edades de Lulú». «No voy a vender los derechos porque esta novela es demasiado larga y no me fío de donde meterían el corte».

«El corazón helado» es un homenaje a la novela del XIX, un novelón como los de Galdós o Clarín, y es que, según la escritora, «el pensamiento occidental tal y como lo concebimos hoy no sería posible sin los novelistas del XIX, que enseñaron a tomar conciencia no sólo de sus derechos, sino de su esencia».