Osasuna se está comportando como un equipo de rachas, así que habrá que celebrar con especial énfasis el triufo del Nou Stadi, teniendo en cuenta la que se le viene encima al cuadro rojillo en los próximos días.

No estaría nada mal que, también esta vez, el equipo de José Angel Ziganda supiera dar continuidad a la victoria frente al Nástic, estando como está en una fase decisiva de la Liga -así lo han destacado varias voces del club, que creen que Osasuna determinará durante este mes cuáles son sus objetivos definitivos-, con la próxima ronda copera a la vuelta de la esquina y de vuelta a Europa.

Ese, evidentemente, es el objetivo, pero los rojillos encaran ese deseo de continuidad destacando la importancia del cambio de chip. De la obligación al disfute, vendría a ser, aunque todos los compromisos se encaren con una meta idéntica, la victoria. Pero como decía ayer el Cuco Ziganda, la Liga «nos da de comer, aire, y nos hace sobrevivir a todos, pero Osasuna no tiene muchas oportunidades de disfrutar y el miércoles es un partido para hacerlo».

Disfrutar como se le exige a un deportista de elite, claro está. Es decir, «disfrutar peleando y muriéndote en el campo». Porque, según el técnico, es «un partido bonito para jugar», pero también para «pelear» y, sobre todo, para «sentirlo». Y no parece que haya tenido que convencer a sus jugadores porque, en su opinión, «el que no sienta el partido, es que no tiene sangre. Y todos tenemos».

La afición

Hay muchos motivos por los que mañana merecerá la pena «morirse» en el campo, como el «caché y el prestigio» deportivo, pero Ziganda concede especial importancia a uno: la afición. «Al final, estamos en Osasuna para hacer disfrutar a la gente. Nosotros jugamos por la gente -insistió-, no hay nada más bonito que la gente se sienta orgullosa de los jugadores, de ser de Osasuna y a los jugadores les tiene que poner. A mí me pone, a los jugadores ni te cuento».

No es de extrañar, teniendo en cuenta que mañana pueden darse cita unos 5.000 seguidores rojillos en las gradas del Chaban Delmas. «Si van 5.000 tíos va a ser impresionante», admitió Ziganda.

Resultado corto

En opinión del técnico, además, ese orgullo debe funcionar como un plus ante un Girondins al que considera superior defensivamente al Lens, su último rival francés, aunque «ofensivamente tiene más problemas para meter gol», lo que le hace augurar «un resultado corto».

Con todo, Ziganda cree que sus hombres están «mentalizados sobre lo que nos espera», lo que le permite confiar en que Osasuna realice mañana «un buen partido».