GARA > Idatzia > Kultura

Erecciones y desencanto

«Shortbus"

CRÍTICA

Koldo LANDALUZE

 

 

Afortunadamente, a John Cameron Mitchell no le supone disyuntiva alguna incluir dentro de su discurso cinematográfico escenas de sexo explícito. El eterno y muy cuestionable dilema que invita a asociar este tipo de escenas con la pornografía carece de lógica cuando el sexo, a través de la incisiva cámara de Mitchell, se convierte en un elemento más dentro de la progresión coherente y lógica de la escena y los personajes.

Tras dejar bien a las claras cuáles serían sus futuras intenciones con la explosiva «Hedwig and the Angry Inch» y convertido en icono de la cultura gay, Mitchell disecciona las vivencias corales y entrecruzadas de un variado grupo humano, citado en un local de Manhattan, que nació bajo el influjo de la camada amancebada de Gertrude Stein, mostrará su desnudez emocional y física de muy diversas formas. El sexo como interpretación de un estado, adquiere una dimensión extra en este retrato sentimental rodado con brío y frescura y en el cual prevalece ese inevitable poso de amargura que siempre acompaña al urbanita actual.

En estos días dictados por brújulas sentimentales estropeadas, merece la pena que cineastas como Mitchell aporten ese toque de descaro y sincero atrevimiento cuyo acierto nace a partir del mismo título de la película y que hace alusión a ese pequeño autobús escolar en el cual, y siempre a rueda del flamante y prototípico autobús de color amarillo, viajan los chavales que alguien clasificó como «discapacitados» y «superdotados».

Por ello, no es difícil imaginar que esa clasificación social que nace a muy temprana edad, tenga su prolonga- ción inevitable en el protagónico local nocturno y alevoso en el cual se escenificarán los anhelos y complicidades de un modelo social que, paralelamente, cohabita con los llamados «normales».

De la sonrisa al desencanto media un paso y el filme lo da con firmeza, pero tal y como suele ocurrir en este tipo de experiencias límite, el exceso y la recreación del sexo termina por condicionar las tramas bifurcadas que componen este mosaico de carencias afectivas y penes solitarios.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo