El fiscal jefe de la Audiencia Nacional española, Javier Zaragoza, aseguró ayer que las condenas solicitadas a los procesados en el macrosumario 18/98, se deben a «criterios jurídicos», por lo que lamentó que se haga una «lectura política» de las decisiones judiciales.

Zaragoza, al hacer estas declaraciones, no se refería, sin embargo, a las denuncias hecha desde Euskal Herria contra las imputaciones abiertas a estas personas por participar en organismos políticos y proyectos comunicativos, que han realizado numerosos agentes sociales, sindicales y políticos, sino a la crítica recibida desde sectores mediáticos cercanos al PP por reducir la petición inicial por parte del fiscal.

El responsable de los fiscales que actúan en el tribunal especial, que asistió a la sesión del martes de la semana pasada, en la que Enrique Molina reclamó penas de entre 4 y 19 años para 52 de los procesados, criticó que es «una falta de respeto» decir que «el fiscal rebajó las penas siguiendo instrucciones políticas», ya que, recordó, todavía se mantienen las acusaciones.

Por ello, insistió en que «cualquier valoración política» sobre estas decisiones «no responde a la realidad, porque no se puede leer en clave política».

Acto seguido, apuntó que en aquella sesión del 6 de febrero en que el fiscal expuso sus conclusiones, él acompañó a Molina «como gesto de respaldo a su magnífico trabajo», y no para imponerle instrucciones.

El «ridículo» de la Justicia

ANV, por su parte, valoró que «es tal el ridículo en el que está cayendo» la Justicia española, que «el fiscal del 18/98 se ha visto obligado a rebajar a la mitad la petición de penas y soltar a uno de los imputados».

La formación abertzale, en cualquier caso, hace un llamamiento a la prudencia, ya que, según señala, no se puede esperar «nada bueno para los encausados» de un juicio «kafkiano» y con «agresivas posiciones de los jueces».

ANV sostiene que la rebaja es una «burda maniobra» para «calmar o desarmar las críticas que le llueven hasta desde ámbitos internacionales», pero asegura que «tal es el descrédito alcanzado» por sus actuaciones que no lo conseguirá.