Joseba Lukas Alfageme Morillo

Miembro de la Junta Administrativa de Antezana de la Ribera

En la inauguración del nuevo tramo de la N1 en la Legua del Rey varios políticos y gobernantes nos prometieron estudiar la situación generada al haber dejado sin acceso a nuestros pueblos. Lo hicieron para silenciar el ruido de la protesta. Han pasado dos meses y las promesas se han convertido en excusas. Hemos mantenido varias reuniones con representantes de Juntas Generales y todos lanzan balones fuera. Txarli Prieto, del PSE, dice que igual en Juntas se puede hacer algo. El representante del PNV dice que mejor en Madrid, pero en la próxima legislatura. De Andrés se pasa por el arco del triunfo las promesas de Rabanera. Lo cierto es que estamos hartos de que nos tomen el pelo. Lo hicieron antes y lo vuelven a hacer cuando la obra esta terminada. Lo único que pedimos es un acceso en condiciones que permita la comunicación entre los pueblos y a través de la N1 con el resto de Araba. No entendemos porque se nos castiga, ¿Igual es porque somos pocos habitantes y no hay muchos votos que pescar?

Hace falta un acceso directo para Manzanos. Para evitar la peligrosidad de la carretera que une manzanos con Armiñon, para acabar con una curva convertida en punto negro. Para evitar situaciones como la que se generó hace un par de semanas cuando un accidente en Armiñon bloqueó la N1 y obligó a más de un centenar de camiones a atravesar Argantzun y Manzanos. Un caos que tuvimos que gestionar los vecinos ante la falta de acceso y señalización, y que se repetirá cada vez que haya un accidente, condicionando la vida de nuestros pueblos y sometiéndonos al riesgo. No hay excusas, cada vez hay más razones. ¡Acceso directo para Manzanos ¡ya!