Los albiazules tratarán de no meterse en problemas ante un Vecindario en horas bajas
El conjunto de Gasteiz está obligado a ganar a los canarios para alejarse de unos puestos de descenso que tiene más cerca que la cabeza de la tabla
GARA | GASTEIZ
El Alavés recibe esta tarde al Vecindario con la obligación de no fallar en casa. En principio, el propósito se presenta factible, ya que el conjunto canario pelea en la parte baja de la clasificación -es último y está descolgado-, pero busca una reacción para salir de la zona de peligro.
Tras el entrenamiento de ayer, las sorpresas saltaron en Gasteiz a la hora de hacerse pública la convocatoria para recibir al combinado que dirige del técnico gallego Fernando Castro Santos.
Dos hombres muy importantes en el esquema del equipo alavesista, como el lateral derecho Edu Alonso y el delantero Rubén Navarro, se quedaron fuera de la citación por imposición directa del presidente y primer responsable de la parcela técnica, Dmitry Piterman. La baja de Edu Alonso deja a Mateo como el único representante del fútbol de Euskal Herria en el equipo.
La ausencia forzosa del catalán Rubén Navarro será cubierta por el ítalo-brasileño Arthuro, en tanto que David Coromina seguirá ocupando la parte derecha de la zaga albiazul, mientras que el leonés Santi Carpintero causará baja en el doble pivote del medio campo por una sobrecarga muscular, por lo que será sustituido por el brasileño Elton Giovanni.
«Correr más que ellos»
En su comparecencia previa al encuentro ante los medios de comunicación, Fabri aseveró que sólo vale ganar ante el Vecindario, aunque también subrayó que el equipo insular no tiene nada que perder, por lo que recalcó que «habrá que correr más que ellos si queremos sumar los tres puntos».
El Alavés, tras una campaña decepcionante hasta la fecha, ya no mira tanto para arriba en la tabla clasificatoria como hacia abajo, al estar situado a tan sólo tres puntos de los puestos de descenso. Por tanto, el encuentro es vital si no quiere meterse en problemas.
La Unión Deportiva Vecindario, por su parte, se ha propuesto romper los pronósticos en Mendizorrotza y vencer al Alavés, única fórmula que le vale para reavivar sus escasas posibilidades de permanencia.
Pese a que en todo el tramo consumido de temporada la única cosecha del conjunto blanquinegro lejos de casa la componen dos empates (Lorca y Castellón), la inestabilidad interna del conjunto gasteiztarra -«no ha rendido como se suponía por algún lío que ha ocurrido por allí», según subrayó Castro Santos- alimenta la esperanza de sorpresa.
A doce puntos de la zona de salvación y sin síntomas de reacción, al Vecindario se le agota la capacidad de movimiento, lo que le obliga, indefectiblemente, a buscar el triunfo.
«No podemos mirarle la matrícula a nadie. El Alavés es un conjunto diseñado para ascender, aunque ahora no se encuentra en esas posiciones. Si hacemos bien nuestro trabajo impediremos que saque a relucir su talento», indicó un Castro Santos que ve a su equipo «legitimado» para persistir en la pelea. Míchel, Prieto y Ciani, lesionados, han sido los únicos descartes obligados del técnico gallego.
