Una simple y protocolaria inauguración oficial de una calle, la dedicada a la capital alavesa en el nuevo barrio de Miribilla, sirvió ayer para dejar a un lado las agrias discursiones entre corporativos del PNV y PP en el Consistorio bilbaino. Iñaki Azkuna y Antonio Basagoiti, junto al resto de portavoces municipales, agasajaron al primer edil gazteiztarra, Alfonso Alonso. No obstante, casi a la misma hora, en Gasteiz los concejales jeltzales arremetían contra el alcalde del PP por no garantizar la seguridad en la estación de autobuses.

Gasteiz dispone ya de una calle en Bilbo, ubicada en el barrio de Miribilla y cercana a otras arterías dedicadas a Donostia o Durango. En el acto protocolario, su alcalde, Alfonso Alonso, agradeció que el Ayuntamiento que preside Iñaki Azkuna haya puesto el nombre de su ciudad a una calle emplazada en las proximidades de otra que estará dedicada al doctor Alfredo Espinosa Oribe, consejero de Sanidad del Gobierno de José Antonio Agirre en 1936 y que murió fusilado por las tropas franquistas en la cárcel de Gasteiz después de que fuera traicionado por el piloto del avión que le transportaba, según recordó Azkuna.

Alonso dijo que Bilbo y Gasteiz «somos verdaderamente dos ciudades hermanas» y confió en que esta calle sirva «para refrendar esos lazos de amistad». Además, recordó dónde fue ejecutado este médico y republicano, reconociendo que Espinosa «era un valiente y estamos muy honrados de compartir barrio con él».