La Media Luna Roja ha anunciado que sólo podrá gestionar hasta abril la crisis alimentaria de los refugiados saharauis.

Su presidente, Buhebeini Yahia, denunció la situación de los campamentos, donde se han detectado casos de anemia y malnutrición, y pidió la intervención de los países donantes y a las instancias internacionales responsables de la ayuda alimentaria.

«La reserva de productos alimentarios destinados a los refugiados saharauis se ha agotado», remarcó. Subrayó que el Programa Alimentario Mundial, dependiente de la ONU, «se ha contentado con prolongar hasta final de 2006 la convención sobre el envío de víveres que terminó en agosto de 2006, en lugar de renovarla por dos años como de costumbre».