¿Qué sensaciones le dejó el partido del domingo en Huelva?

La situación es muy complicada, cada partido es una oportunidad y ver que pasa una y no aprovecharla es una decepción y no podemos encender el optimismo y la esperanza. Pero dentro estamos convencidos de lograrlo y debemos intentar que la gente pueda contagiarse de esta esperanza. Por desgracia no nos creemos nuestros mensajes y debemos recurrir a los de fuera, pero Westerveld nos recordó cómo un equipo que se lo creía dio la vuelta a esta desventaja. Esto es fútbol y si todos estamos convencidos se le puede dar la vuelta, sabiendo que está difícil.

¿Qué análisis realizó el Consejo en su reunión del lunes y qué medidas se adoptaron?

No cambia mucho del de semanas anteriores. No se gana y la diferencia se incrementa. Ves al equipo con capacidad, pero no acierta y le falta algo todavía y lo que tenemos claro es que los jugadores y el mister tienen que estar los más convencidos y en la medida de nuestras posibilidades debemos reforzarlos y darles la confianza que necesitan para que lleguen esos resultados. Además se han adoptado medidas para facilitar el apoyo de los aficionados tanto en Anoeta como fuera para ayudar al equipo lo máximo. El comportamiento de la afición es exquisito, tiene muchas ganas de empujar al equipo y la aportación de la gente es importante y los jugadores la agradecerán.

¿Por qué ni llegó a discutirse la continuidad de Lotina cuando es el revulsivo que todos los clubes buscan en esa situación?

Porque confiamos en él. El equipo ha avanzado y mejorado en lo que es el juego y en disputar los partidos. Los últimos resultados no han sido buenos, pero el equipo ha estado más cerca de conseguir puntos que se han escapado por la situación en la que estamos. Pero creemos en el entrenador, en su trabajo, en la mejoría del equipo y en su competitividad pese a la mala racha.

¿Eso significa que acabará la temporada o ya se ha negociado su sustitución por Toshack, tal como se ha publicado, si no se gana el sábado al Depor?

Pensamos que acabará la temporada porque confiamos en él, en los jugadores y en darle la vuelta. Hay gente que baja los brazos, pero hay posibilidades, se puede conseguir y sería imperdonable que los que estamos dentro en ningún caso bajen los brazos. Después ya veremos, pero mientras podamos aquí nadie va a bajar los brazos. Lo de Toshack es mentira. No hay absolutamente nada. No nos hemos planteado nada, ni hemos hablado con nadie y lo que publica El Mundo Deportivo es absolutamente falso. Otra más. No puedo asegurar que no vendrá porque en el fútbol nunca sabes qué puede pasar. Pero sí que no hemos hablado con nadie porque confiamos en Lotina y pensamos que será el que nos saque de esta situación.

Desde su amplia experiencia en la Real y en el fútbol, ¿le parece normal que en un partido vital sólo entren en el once dos jugadores que llevan más de siete meses en el primer equipo?

Tampoco vivimos una situación normal. Ha habido bastantes cambios. Cuando yo jugaba era impensable, ahora se acerca más a la realidad. El domingo pudo ser así y otros partidos será distinto. Lo importante es que jueguen los que el mister entiende que pueden ganar los partidos. Pone a los que cree mejores en cada momento independientemente del tiempo que lleven.

¿Entiende que jugadores con la experiencia y el status en el vestuario de Garitano, Aranburu y Kovacevic sean suplentes en los últimos partidos?

No puedo ni debo cuestionar las decisiones del entrenador porque elige los que cree que son los mejores. Es el entrenador de la Real, quiere que gane y busca lo mejor para el club.

¿Ve a Lotina y a la plantilla convencidos de la permanencia?

Están capacitados y deben estar convencidos de que pueden hacerlo. Hablamos con ellos todo lo posible para trasmitirles confianza y nuestra preocupación y que la única forma de salir es estar todos unidos. Lo que hablan fuera y lo que hablamos en privado demuestra que el entrenador y los jugadores están en esa línea.

Pese a ser el presidente con más experiencia en el fútbol, ¿no ha dado demasiado poder a sus entrenadores?

Si hay unos profesionales contratados para ello son los que deben tomar las decisiones. Si nos metiéramos en ellas se nos criticaría por hacerlo. Los técnicos deben proponer los nombres de los fichajes y el Consejo decir si tiene posibilidades para conseguirlos.

¿Se ha avanzado en las renovaciones de Xabi Prieto o Garrido?

Seguimos trabajando, pero no me gustaría centrarnos en estas cosas. El colectivo debe estar por encima de situaciones individuales. Aunque debemos seguir planificando el futuro, no podemos despistarnos del objetivo.

¿Se va a ejecutar la opción sobre Aranburu antes de abril y se va a tomar alguna decisión con Aitor cuando faltan tres partidos para que renueve automáticamente por otros dos años?

No ha habido ninguna decisión sobre Aitor porque no tiene ningún sentido que el rendimiento colectivo quede supeditado a una situación individual. No hay nada de eso y en estos momento debemos preocuparnos sólo de que la Real se quede en Primera. Pero seguimos trabajando en estas cuestiones.

Circula el rumor de que ha sido relegado Jesús Zamora, el consejero responsable del área deportiva, que no ha aparecido desde la presentación de Jesuli.

Jesús está a diario en Zubieta haciendo el mismo trabajo de siempre como contacto entre el Consejo y todos los técnicos. No hay absolutamente nada ni se le ha apartado como se comenta a raíz de la rueda de prensa del viernes, a la que no pudo acudir porque tenía otra reunión programada en Anoeta. La línea es unánime de todo el Consejo.

¿Asume que deberá convocar una Junta Extraordinaria para decidir quién dirigirá el club a partir de ese momento se esté en Primera o en Segunda?

En estos momentos es irresponsable hablar de estas situaciones. Tenemos un objetivo que debe estar por encima de todo. El objetivo y el futuro de la Real como institución debe estar por encima de situaciones puntuales de jugadores, entrenador y del Consejo. Hablar de todo este tipo de situaciones no es bueno porque todos nuestros esfuerzos deben ir en la dirección de conseguir ese objetivo.

Pero Luis Uranga y Astiazaran convocaron elecciones en plena temporada y eso no dificultó la consecución del objetivo de la permanencia en años críticos...

Insisto en que en estos momentos sería una irresponsabilidad proponer eso. Una vez aclarada la situación podremos hablar de lo que haga falta.

¿Le parece coherente con su petición de hace dos años de adelantar las elecciones antes del 30 de junio para tener margen de maniobra que a finales de febrero aún no se defina un proceso para que los accionistas puedan plantear alternativas?

Tiempo puede haber. Depende de cuando se tomen las decisiones, pero hablamos de una situación hipotética y a mí me parece que no es éste el momento de hablar de esta posibilidad. Vamos a ver al final donde terminamos y, cuando esté resuelto todo, tomaremos la decisión de qué debemos hacer y cuando. Pero mientras tanto, hablar de esto sólo serviría para despistarnos, para generar inseguridad e intranquilidad y no podemos contribuir a que eso suceda. Tiempo hay, pero el objetivo principal es que la Real siga en Primera. A partir de ahí se podrá hablar de muchas cosas, ideas y proyectos. Hablar de estas cosas no ayuda y, como no ayuda, no entro en estas cuestiones.

¿Qué le parece que Miguel Santos haya hecho pública su disposición a ocupar su puesto?

No me parece ni bien ni mal. Fue un candidato, mostró su intención y desconozco lo que va a hacer. Ha manifestado eso y respetaré a todos los accionistas lo que decidan.

¿Entiende que la permanencia o el descenso del Bruesa van a tener incidencia en esa opción y en el futuro social de la Real? ¿Ve ambas entidades unidas en un mismo club en el futuro?

Prefiero no hablar de esas cosas.

¿Qué mensaje trasmitiría a la afición para que el sábado empuje a su equipo?

El mismo de la semana pasada. Dijimos que estamos con un equipo que está en una situación muy delicada, pero estamos vivos y lo vamos a intentar. Nadie va a bajar los brazos de aquí hasta que consigamos el objetivo. Para mí la permanencia no es un milagro y se puede conseguir si el equipo está más acertado. En algunos partidos como los jugados ante el Valencia o el Madrid haciendo lo mismo con un poco más de acierto estaríamos en otra situación, con seis u ocho puntos más.