«Estar a la última» exige no sólo mantener un nivel adecuado de producción y fabricación, sino un alto grado de innovación. La nueva edición de Ferroforma y Bricoforma, que cierra sus puertas hoy en Barakaldo, ha contado con «un nivel técnico y de innovación elevados en muchos de los productos expuestos», según han expresado los responsables del evento.

Los quince subsectores que abarca el certamen «marchan bien, igual que la economía», según constataron varios de los expositores, que indicaron que «se ha hecho mucho negocio», aunque algunos echaron en falta la presencia «de más profesionales».

En esta edición se han acercado al BEC 1.314 firmas, un 8,5% más que en la anterior, distribuidas en 994 stands. Una de cada cinco compañías presentes tienen su empresa en suelo vasco, lo que indica «el importante escaparate internacional que supone Ferroforma», como destacó el consejero delegado del BEC, José Miguel Corres.

Estibalitz Bernaola, secretaria general de la Asociación de Fabricantes de Herramientas de Mano (Herramex) señaló a este diario que «la mayoría de nuestros asociados, que el 80% son vascos, están contentos, porque han tenido visitas de calidad y han cerrado ventas».

Ventas interiores

La evolución del sector, según expresó, va bien en las ventas a nivel del Estado español. En 2006 logró una facturación de 224 millones, lo que supuso un crecimiento del 3%. «En ventas interiores llevamos muchos años con crecimientos importantes. Estamos tocando techo, por lo que es necesario dar un impulso a las ventas en el exterior», precisó. Sin embargo, la secretaria general de Herramex destacó que las ventas a otros países llegaron a los 100 millones, un 2% más. Para avanzar en el nivel de exportaciones, Bernaola reconoce que «tendremos que dar un fuerte impulso, ya que contamos con la suficiente calidad reconocida».

Para ella, existen varios problemas que ponen al sector de ferretería y herramientas de mano ante un problema de futuro. El tipo de cambio entre el euro y el dólar provoca dificultades en las ventas comerciales, ya que «el euro está un 30% más caro que el dólar. Eso hace encarecer nuestros productos en ese porcentaje en aquellos países `dolarizados', es decir todos aquellos de fuera de la UE».

Otro revés importante para los fabricantes vascos se encuentra en que «la elevada afluencia de producto asiático, que no tiene la misma calidad, pero es muchísimo más barato». Frente a ese tópico, Estibalitz Bernaola reconoció a GARA que «es verdad que están mejorando el producto. De China, por ejemplo, puedes recibir partidas que son malísimas y otras aceptables. Pero no existe continuidad. No son lo mismo que los fabricantes europeos, que te ofrecen calidad. Los chinos mejoran, pero la afluencia masiva nos hace daño, sobre todo, en las exportaciones a Lationamérica. Antes nos requerían producto de calidad y éramos los principales suministradores, pero en la actualidad piensan en los productos asiáticos, más baratos». El problema para Bernaola es que «no competimos en igualad de condiciones, porque ellos tienen la mano de obra barata y pagan ridículos salarios. Además copian los productos y no tienen la suficiente exigencia a nivel de calidad y seguridad que nos exigen en la UE». Este último hándicap, según reconoció la responsable de la asociación, «es un problema de la UE que permite que entre producto sin que se les exigan los mismos parámetros de certificación y calidad».

Primera división

El temor al negocio que pueden desarrollar los chinos ha estado presente en la feria internacional desde el primer día. Lander Momoitio, jefe de ventas de Irega, de Zaldibar, reconoció que «nos está yendo bien. Exportamos la mayor parte y el balance es positivo». Irega presentó en la feria una llave de ocho pulgadas de apertura especial con mango ergonómico de goma. Sobre la competencia china, Momoitio explicó que «la competencia china está ahí, pero nosotros jugamos en primera división, mientras que ellos lo hacen en segunda o tercera división». El jefe de ventas de Irega precisó que «nos copiarán, pero no les servirá de nada».

Sándalo García, responsable comercial de la empresa donostiarra Barrene, reconoció a este diario que «nos va bien. Hemos presentado como novedad una herramienta para elevar puertas que facilita el montaje y desmontaje de las mismas». Esta empresa se dedica al saneamiento y la ferretería y el 10% de sus ventas llegan del exterior. Juan Antonio Pires, director comercial, de la compañía alemana Wera, explicó que esa empresa «se guía por el mantenimiento de un nivel elevado de calidad». Presentó en la feria una nueva gama de herramientas en acero inoxidable para tornillos de ese mismo material. Aunque la compañía tiene su sede en Alemania, la planta de producción la tiene en la República Checa. Por lo que reconoció que «la competencia de baja calidad no nos afecta. Sí que enrarece el mercado, por los precios más bajos pero, al final, la gente escarmienta».

Pires criticó que «en la actual edición de Ferroforma faltan algunas empresas representativas» y lo atribuyó «al coste elevado del alquiler del BEC. Es un problema de rendimiento. Si inviertes equis en montar un stand como éste necesitan un nivel de visitantes, si no ocurre así quizá utilizando otros medios puedes ser más efectivo a nivel comercial».

Miquel Palomeras, director comercial de Darnau, de Girona, reconoció que «el sector está fuerte». En el BEC expusieron como novedades un martillo de encofrador y una nueva gama de herramientas de jardinería. «Somos fabricantes de mangos de madera y, en la actualidad, hacemos también de fibra. La competencia china, por el momento, no nos afecta», aunque reconoció que en la actual edición de Ferroforma se ha constatado la presencia de «mucho exportador chino».

Eric Chiu, director de ventas de Shin Chun Enterprise, dijo a GARA que «ofrecemos calidad y buenos precios. Somos una potencia y lograremos aumentar las ventas con esfuerzo».