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Sanz y Rajoy emulan la marcha de Amadeo Marco 30 años después Zapatero: «Nafarrek erabakiko dutena izango da Nafarroa"

Experimentos como los del Foro Ermua y Falange a un lado, hacía 30 años que la derecha no movilizaba todos sus recursos por una «Navarra española". La «manifestación de Amadeo", que acabó en fracaso, tiene grandes paralelismos con la convocada para mañana. «Nafarroa nafarrek nahi eta erabakiko dutena izango da, hori baino ez". Adierazpen hori egin zuen atzo Jose Luis Rodriguez Zapatero gobernuburu espainolak, irmoki, biharko mobilizazioari aurre egiteko. PSNko Fernando Puras hautagaiak hori laster erabili zuen manifestazioak inolako funtsik ez duela adierazteko.

Ramón SOLA | IRUÑEA

En diciembre de 1977, como en marzo de 2007, la derecha navarra y española decidió salir a las calles para poner freno a la opción de un cambio político que pudiera culminar en la reunificación de los territorios vascos. La iniciativa coliderada ahora por Miguel Sanz y Mariano Rajoy tuvo entonces como protagonista a Amadeo Marco, el veterano dirigente franquista de la Diputación que apuraba su carrera política pero decía a la prensa: «Todavía no me ha llegado la hora de irme». Había una última misión pendiente: asegurar una fórmula autonómica que garantizara el mantenimiento del poder a la derecha.

Eran tiempos de gran efervescencia social en toda Euskal Herria, pero muy especialmente en Nafarroa, donde el debate sobre la reunificación vasca y la ruptura con el franquismo tenía reflejo en la calle un día sí y otro también. Los enfrentamientos con los «grises» o los guerrilleros de Cristo Rey eran constantes. La discusión llegaba hasta los teatros, donde aguantó varios meses en cartel «Navarra sola o con leche», que reflejaba el dilema. Marco trató de zanjarlo con una movilización masiva, con todos los medios, desde la publicidad institucional atosigante hasta una fecha significada: el 3 de diciembre, festividad de Francisco de Xabier.

El llamamiento de Amadeo se asemeja mucho al del actual Gobierno de UPN-CDN. Se iniciaba así: «¡Navarros! En los momentos difíciles de la historia, Navarra ha sabido siempre reaccionar con energía, con firmeza, y ha mantenido siempre su identidad foral (...) Ahora, en estos azarosos días, un nuevo peligro se cierne sobre Navarra cuando existen fuertes presiones tendentes a incluirnos en proyectos de regionalización y preautonomía que ni histórica, ni jurídica, ni políticamente han tenido nunca razón de ser en lo que a nosotros afecta». Han pasado tres décadas, pero el fondo de sus temores resulta idéntico.

La cita fue fijada para el sábado día 3, a las 13.30 en la Plaza del Castillo. Con un lema: «Navarra foral y española sí, viva Navarra, viva España». Una frase equiparable a la formulada el lunes por el líder del PP, Mariano Rajoy, al anunciar su presencia en Iruñea. Radio Nacional de España, en sus boletines horarios, definía la movilización como «pro-separación de Navarra de Euskadi». Era la mejor evidencia de que la reunificación de los herrialdes vascos era la opción más realista y factible en ese momento histórico.

Tensión y fracaso

No hacía falta rascar mucho para intuir ya en la víspera que los convocantes no las tenían todas consigo. La capacidad de movilización de los navarros de izquierdas y abertzales, curtidos en la batalla antifranquista, era muy superior a la de la derecha, como quedaría de manifiesto pocos días después. Y poderes fácticos como «Diario de Navarra» temían que sectores concretos de derecha patrimonializaran un acto que se pretendía plural. Exactamente igual que ahora, donde el evidente desembarco del PP ha sido recibido con malestar por todos los partidos. El diario de Cordovilla, en cualquier caso, trataba de dar el último aliento a la movilización: «Ya no es hora de plantearse su oportunidad (...) Sería lamentable que alguien -quien sea- dirigiese la manifestación o la torciese hacia sus fines particulares (...) Y peor aún si en ella se entremezclaran o participaran gentes de fuera que nada tienen que añadir a lo que los propios navarros, y sólo nosotros, debemos resolver», avisaba. Treinta años después, Sanz ha invitado formalmente a toda la ciudadanía española.

Que el llamamiento disparó la temperatura dentro de la olla a presión en que se había convertido Nafarroa quedó de manifiesto ya la víspera. «Egin» relataba que aparecieron coches con banderas españolas lanzando lemas que eran respondidos por gritos de «Zuek faxistak, zarete terroristak». Y añadía que «a las 21.15, a la salida de la Novena de la Inmaculada que tradicionalmente celebra el Opus en la catedral, el griterío contra la `Obra' fue ensordecedor».

Así llegó el 3 de diciembre, presentado por los mandatarios de Diputación como el día en que se pondría un stop claro a las pretensiones de reunificación vasca. Los concentrados corearon consignas como «Navarra sí, Euskadi no». A uno de los promotores de la Constitución le cantaron «Clavero pelmazo, recuerda a Gamazo». Y a los responsables del Gobierno Vasco se les espetó «Irujo, Leizaola, Navarra es española». Tras la marcha se enviaron telegramas urgentes a Adolfo Suárez, presidente del Gobierno español, y al rey Juan Carlos I. Así veían y leían la historia Marco y sus compañeros de Diputación: «Navarra se unió a Corona Reyes Castilla en 1515 vía pacto revisado 1841».

Se cuenta que se repartieron hasta bocadillos, pero ni por ésas. Las fotografías de los diarios partidarios de la manifestación eran reveladoras: planos cortos para ocultar los huecos. El acto apenas llenó la Plaza del Castillo. «Diario de Navarra» se curó en salud y dijo sólo «miles de personas». El recién nacido «Egin» sí contó a los concentrados: 7.000. «El País» habló directamente de «descalabro de la manifestación antivasca preparada desde arriba». Dos días después, «Diario de Navarra» acusaba recibo del mal resultado en un artículo de su director, José Javier Uranga: «Si ha habido fracaso -yo no lo sé-, no se debió a la izquierda `abertzale' ni a los partidarios de la integración en Euzkadi, sino a la pasividad de miles y miles de navarros auténticos que temieron ser manipulados».

Malos augurios

Varios partidos auguran que el acto de mañana provocará fractura social. Así ocurrió el 3 de diciembre de 1977. Abertzales increparon a los manifestantes, gritaron «Nafarroa Euskadi da» y dieron goras a ETA. Tras las palabras llegaron los golpes, de la Policía y de incontrolados. Hubo dos acuchillados. Dos horas después, en la Plaza del Castillo seguían las cargas y se escuchó hasta una ráfaga de metralleta.

Pero la respuesta más contundente llegó en las mismas calles, cinco días más tarde. Se había convocado una manifestación por «Una Diputación democrática y un Consejo Foral representativo», en este caso con el respaldo de casi todos los sindicatos. Los ecos de la marcha del 3 de diciembre hicieron que se convirtiera en una contramanifestación. Y reunió a nada menos que 25.000 personas.

La derecha perdió aquella batalla movilizadora, en un momento en que los franquistas acusaban el golpe de la muerte del dictador y tenían dificultades para hacerse ver en la calle. Pero ganó la guerra por imponer su marco con otros medios, desde el palo evidente en el asalto policial a los Sanfermines del 78 a la zanahoria política que hizo que el PSOE girara de posición y que el PNV diera por buena la partición del país.

La izquierda abertzale reta a PP y PSOE a eliminar los vetos

La izquierda abertzale ratificó su posición ante la cuestión de fondo de esta movilización con una rueda de prensa en Iruñea en la que Pernando Barrena y Ainara Armendariz lanzaron un reto muy concreto tanto al líder del PP, Mariano Rajoy, como al del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero: «Les emplazamos a comprometerse públicamente a respetar lo que los ciudadanos navarros decidamos sobre el futuro político e institucional de este territorio». Exigieron además a ambos que dejen de utilizar a Nafarroa para sus fines electorales.

Pernando Barrena ratificó su posición, expresada en la propuesta de contenidos para la solución del conflicto, utilizando una frase que también se ha oído estos días en boca de representantes del PSOE: «Nafarroa no será jamás lo que no quieran que sea los navarros y navarras». Subrayó que ésta debe ser la base del acuerdo político y que es escrupulosamente democrática. Y añadió que UPN «se sitúa en las antípodas» de este planteamiento.

En referencia concreta a la manifestación de mañana, los dos electos abertzales resaltaron que «responde a los parámetros y la demanda de la ultraderecha». Para ello recordaron que hace un año se reclamó a UPN que impulsara una movilización en este sentido. Este partido declinó hacerlo, aunque sí llevó a cabo un acto político en el Baluarte; ante ello, fue el Foro Ermua quien convocó una concentración que reunió a pocos cientos de personas en el Paseo Sarasate y donde, como recordó Barrena, «se denunciaron los fueros como un privilegio». Meses después, el 12 de octubre, fue Falange Española quien se movilizó en favor de una Nafarroa española.

Barrena saludó que el acto no haya recibido más apoyos que los de la derecha, y recordó que no se puede hablar de que esté legimitida por instituciones como el Parlamento, ya que la ilegalización condicionó la mayoría.

R.S.

GARA | MADRIL

Zapatero: "Nafarrek erabakiko dutena izango da Nafarroa"

Jose Luis Rodriguez Zapatero gobernuburu espainola ez da gaur Iruñean izango, PSNko hautagai Fernando Purasek baieztatu zuenez, baina biharko manifestazioari aurre egin nahi dion mezu «garbia, indartsua eta biribila» utzi nahi izan zuen atzo, Onda Cero irrati-kateak egin zion elkarrizketaz baliatuta: «Nafarroa nafarrek nahi eta erabakiko dutena izango da, hori baino ez».

Irmoki hitz egin zuen Zapaterok hori ziurtatzerakoan, eta beste gauza bat ere esan zuen: «Ez PSOEk ez eta PSNk ere ez diote Sanz jaunari txeke zuririk emango, inolaz ere ez». Izan ere, bere ustez, manifestazio horrek PSOE baldintzatzeko asmo garbia zuen.

Alde horretatik, hauteskundeen ostean egin litezkeen itunei begira ate guztiak irekita utzi zituen Zapaterok. «Nafarrek erabakiko dute, eta gero ikusiko da», adierazi zuen. Haren hitzetan, Miguel Sanzek hauteskunde lehiarako «abantaila» lortu nahi izan du ekimen horretan. «Baina guk ez diogu emango», esan zuen. Nafarroa Bai-rekin ahal izanez gero gobernua osatuko ote luketen galdetu zioten, eta hau erantzun zuen PSOEko agintari nagusiak: «Nafarroari buruz pentsatzen dugunarekin koherenteak diren gehiengoetan hartuko dugu parte».

Puras: «Asmatu beharko dute»

Hitz horiek bere egin zituen laster Fernando Puras PSNko hautagaiak. Parlamentuan egindako osoko bilkuraren atsedenaldi batean, Zapaterok nafarren borondateaz esandakoa hitzez hitz manifestazioa sostengatzen duen UPNren eta CDNren adierazpenean jasota dagoela nabarmendu zuen Purasek. Ondorioz, mobilizazioa egiteko arrazoirik ez dela esan zuen berriro, eta orain antolatzaileek «beste argudio bat asmatu» beharko dutela ondorioztatu zuen.

«Norbaitek zalantzarik izango balu, Zapaterok oso garbi hitz egin du», nabarmendu zuen Fernando Purasek. «Rodriguez Zapatero jaunak, Espainiako presidente denak, erakunde adieraz- penaren oinarria dena esan du, hitzez hitz: Nafarroa nafarrek erabakiko dutena izango da. Ez dago gehiago esan beharrik».

Sanz: «Ez dago berririk»

Miguel Sanzek, ordea, garrantzia kendu nahi izan zien Zapateroren adierazpenei. Haren ustez, «ez dago berririk» adieraz- pen horretan. UPNko buruak argudiatzen duenez, PSOEk nafarren borondatearen alde egitea ez da nahikoa, oraingo estatusaren alde dagoela ere esan behar du-eta. Gainera, uste hori irrati batean eman izana eta ez «erakundeen arteko harremanen bidetik» kritikatu zuen Miguel Sanzek.

DE Rojigualda A roja

En 1977, una persona que se identificaba como «soldado raso» animaba a llenar los balcones de banderas españolas. Ese día dominó la rojigualda. El Gobierno navarro intentará ahora que gane el rojo: tiene dispuestos hasta 50.000 símbolos.

idéntico `no' sindical

Ningún sindicato apoya la marcha de mañana. Entonces dijeron no juntos CCOO, CSUT, ELA, LAB, USO, UGT y SU, que acusaron a Marco de «buscar enfrentamiento y tergiversar las posiciones de quienes estamos por una vinculación con el resto de Euskadi».

EL INFLADO DE LAS CIFRAS

Hace 30 años salieron a la calle 8.000 personas, aunque los organizadores trataron de elevar la cifra a 40.000 y argumentaron que en la Plaza del Castillo cabían ¡64.000! Tales cifras serán imposibles ahora; tal gentío no cabría en los 1.300 metros de recorrido.

Erramua, kalean

36ko gerraren ostean Francok Nafarroari «emandako» erramua daraman ikurra («laureada» delakoa) bihar eramateko deia egin du Comunion Tradicionalista Carlista alderdiak. «Aukerak merezi du», azaldu du.

GARABIA MEHATXU

Ibilbideko kaleetan autoak ez aparkatzeko deia egin du Iruñeko Udaltzaingoak. Deia baino gehiago mehatxua: biharko 8.00ak baino lehen ez bada egiten, garabiak eramango duela argi utzi du.

LAB, ardurarik ez

LAB sindikatuak berretsi du segurtasun neurriak hartzea ez dagokiola berari, bere manifestaziora askoz lehenago deituta zegoen-eta. Gobernuak esan duenez, 500 lagun jarriko ditu kaleetan antolakuntza lanetan.

 

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