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Miles de conductores quedaron atrapados en los colapsos de carreteras

l segundo día consecutivo de temporal de nieve, granizo, agua y viento, junto a la negligencia de muchos conductores, provocó el colapso circulatorio en distintos puntos de las carreteras vascas. En Lapurdi hubo un gran atasco en la autopista A-63, con largas colas de vehículos entre Biriatu y Baiona. E

«Si lo llego a saber, no me levanta de la cama ni Rita», reconocía ayer una mujer en la estación de Renfe de la capital gasteiztarra, mientras se lamentaba de llevar allí hora y media de espera para coger el tren hacia su puesto de trabajo en Miranda de Ebro, a sólo veinte minutos de trayecto desde Gasteiz. Ella fue una de las miles y miles de personas que en buena parte de Euskal Herria se vieron afectadas de una u otra manera por este inusual inicio de primavera. Si el martes era la capital navarra la bendecida por la nieve, el miércoles le ganó la partida la de Gasteiz, en ese particular duelo de cada invierno por ver quién acumula más días blancos. La ciudad gasteiztarra quedó sumida en la nieve, pero también la totalidad del territorio de Araba, con especial incidencia en comarcas como Lautada o la Montaña e incluso la Rioja alavesa. Otro tanto ocurrió en toda la zona guipuzcoana del Alto Deba, donde en lugares como Oñati o Bergara el espesor llegó a los 20 centímetros en algunos lugares.

Las inclemencias del tiempo, por un lado, pero también la negligencia de muchos conductores, por otro, provocaron, además, durante el día, el colapso circulatorio en distintos puntos de las carreteras; allí donde ambos factores se sumaron se registraron colapsos que, por ejemplo, provocaron que entre las 11.00 y las 13.00 se tardara cerca de una hora en recorrer los once kilómetros de la A-8 entre los peajes de Ermua y Elgoibar, debido a una colisión de varios vehículos. A ello se añadieron las medidas de prevención tomadas por la Ertzaintza, que impidió, sin comunicarlo a las autoridades de Ipar Euskal Herria, el tránsito de camiones en Biriatu, lo que desembocó en un atasco que a mediodía superó los 15 kilómetros en la A-63 hasta Getaria. Pero vayamos por territorios.

Araba, el más afectado

Tras sortear el temporal el martes, la madrugada del miércoles la nieve comenzó a caer sobre el territorio alavés y ya no cesó en casi todo el día en toda la mitad sur. En Gasteiz, desde las cinco de la mañana la precipitación no cesó. Circular por la ciudad y sus aledaños se convirtió en un caos, con autobuses y coches atrapados.

Tal fue la nieve caída y los problemas acumulados, que el turno de bomberos que acabó a las nueve de la mañana hubo de seguir en su puesto de trabajo. Cerca de medio millar de operarios -además de nueve vehículos quitanieves- trabajaron ayer a destajo y aun así el despliegue se quedó corto.

El alcalde gasteiztarra, Alfonso Alonso, se vio obligado a firmar, por primera vez, un decreto por el que doscientos funcionarios municipales doblaron su turno de trabajo para hacer frente a las incidencias del temporal, que dejó en la ciudad zonas con hasta 30 centímetros de nieve.

La gran cantidad de nieve caída provocó la rotura de numerosas ramas de árboles -se cerró el acceso a parques céntricos como los de El Prado y La Florida-, también cedió la cubierta de la pista de tenis de Mendizorrotza, los techos de varias marquesinas de autobuses, e incluso el de un pabellón en el polígono de Uritiasolo.

Pero sin duda fueron los transportes colectivos los más afectados. Los autobuses no partieron de Gasteiz hacia ningún punto, ni hacia Bilbo o Donostia, ni hacia la meseta. Tampoco ningún tren regional circuló, mientras que los de largo recorrido tuvieron por la mañana importantes retrasos que sufrieron los desconcertados usuarios. En el aeropuerto de Foronda tuvieron que cancelar tres vuelos.

Pero en el resto del territorio no fue mejor que en la capital. Vías principales como la autopista AP-68, la N-622 y la N-124 vivieron numerosos problemas. La autopista A-1 hacia Burgos y en la N-1 también fue necesiario igualmente el uso de cadenas. Circular por Araba estuvo muy complicado.

Localidades de la Montaña alavesa, como Kanpetzu, permanecieron prácticamente incomunicadas, sin que ni las brigadas de Iberdrola pudieran acceder para subsanar los problemas en el suministro eléctrico. También Rioja Alavesa los sufrió, como Urizaharra y Harana. En Gaubea necesitaron generadores para los edificios públicos. En total, unos 600 usuarios alaveses se quedaron sin electricidad. Y es que en zonas como Agurain o Araia se llegaron a alcanzar los 50 centímetros de espesor.

Gipuzkoa, el interior

En la zona este de Gipuzkoa se quedaron, al final, si la previsión de nieve a nivel del mar. Apenas algo de nieve granulada que duraba sólo unos minutos. En la capital donostiarra, el termómetro llegaba incluso a los 6º, mientras que en la cercana Zarautz a la misma hora marcaba apenas 3º. Todo lo contrario del interior guipuzcoano, donde la nieve cayó y en cantidad. Localidades como Bergara, Oñati, Arrasate, Eskoriatza o Soraluze alcanzaban en algunos casos los 20 centímetros de espesor. Eibar y Urretxu fueron otros de los cascos urbanos que también quedaron en parte blanqueados.

En las carreteras, los principales problemas se registraron en la A-68, con reiterados cortes que atraparon a numerosos conductores. El puerto de Etxegarate, en la N-I, fue el que más incidencias registró, ya que permaneció cerrado de manera intermitente durante buena parte del día. Prácticamente no se pudo realizar el servicio de transporte en zonas como Tolosaldea, Azkoitia, Goierri, Aretxabaleta, Urretxu y Antzuola. También estuvo cancelado el servicio que la empresa Pesa presta para distintos pueblos del territorio.

Los cortes en el suministro eléctrico afectaron sobre todo a Beasain y Olaberria.

Bizkaia, caos de tráfico

Más que la nieve, los principales problemas en el territorio vizcaino los provocaron los numerosos y cruciales accidentes de tráfico, como el ocurrido a primera hora en la salida de Bilbo por Sabino Arana hacia la autopista A-8 o, en la misma autopista, en Galdakao, donde se produjo una colisión múltiple de cinco vehículos que causó retenciones de hasta cuatro kilómetros.

Pero fue en la A-8, a la altura de Elgoibar, donde se agotó la paciencia de los conductores. Allí, un accidente cortó la vía durante dos horas y un nuevo siniestro volvió a cortarla después.

A los problemas diarios en el corredor del Txorierri se sumaron incidencias por la nieve en puertos como los de Urkiola y Kanpazar, que estuvieron cerrados en varios momentos, mientras que el de Barazar fue el que más problemas dio y aún a media tarde seguía clausurado.

En la comarca de Enkarterriak vieron por fin la nieve, que cuajó durante la noche aunque no lo hiciera con gran espesor ni supusiera serios problemas en la red viaria. En las localidades más costeras se debieron comformar, como en Barakaldo, con algunas granizadas. Cayó algo de nieve, eso sí, en Gernika.

Tampoco en suelo vizcaino se libraron de los cortes de luz en municipios como Ermua, Abadiño o en el propio campus universitario de Leioa.

Mejoría en Nafarroa

En Nafarroa se notó una gran mejoría con respecto al día anterior, en que Sos Nafarroa atendió cerca de 4.000 llamadas ciudadanas, frente a una media diaria de 2.300. Esta mejoría se registró sobre todo por la mañana, pero por la tarde llegó de nuevo la nieve de forma intermitente a gran parte del territorio. Los equipos quitanieves trabajaron a tope durante toda la jornada, pero aun así la Autovía de Leitzaran (A-15) no quedó abierta a todo tipo de vehículos hasta las 16.15, al igual que la Autovía del Norte (A-1), que había permanecido cerrada en sentido Gasteiz por problemas en el tramo alavés.

Los mayores problemas se produjeron en las localidades limítrofes con Araba y Gipuzkoa, así como en la Zona Media, donde hubo pueblos, como Uxue, en que el espesor de nieve superó el medio metro.

A pesar de movilizar 70 equipos quitanieves y 15 máquinas auxiliares, no todos los puertos de montaña quedaron transitables. Así, a las 18:00 permanecían cerrados los puertos de Belagua, Orokieta y Urbasa, y era necesario el uso de cadenas en Egozkue. Urkiaga, Oibar, Artesiaga, Larrate, Lerga, Lizarraga y Uxue estuvieron cerrados al tráfico en la mañana de ayer o se precisaba el uso de cadenas para circular, pero fueron abriéndose a lo largo del día.

Sólo en dos horas, entre las 7.00 y las 9.00, la nieve y el hielo provocaron quince accidentes de circulación, y cinco personas hubieron de ser hospitalizadas. Además, se produjeron numerosos cruces de camiones en la calzada, provocando cortes puntuales de circulación.

La nieve llegó incluso hasta las Bardenas, y en Melida y Zarrakaztelu provocó el derrumbe de sendas cubiertas de una granja animal y un taller, respectivamente.

A causa de la nevada hubo autobuses que no pudieron llegar hasta los centros escolares y más de 1.300 alumnos se quedaron sin clase, frente a los 4.000 del día anterior. Los centros educativos de Arronitz, Añorbe, Oteiza y Zudaire ni siquiera abrieron sus puertas.

Iruñea amaneció blanca pero apenas hubo problemas de circulación, ya que los equipos municipales limpiaron 300 kilómetros de calles y aceras y 1.633 pasos de peatones.

Joseba VIVANCO-Iñaki VIGOR

CORTES DE LUZ

Alrededor de 4.700 usuarios sufrieron desde primeras horas del día cortes en el suministro eléctrico. La mayoría en Bizkaia (unos 3.000), también en Gipuzkoa (2.000) y Araba (1.200), y en menor medida en la zona del Pirineo navarro (200).

RESCATE DE ESCOLARES

Hasta 96 escolares, disminuidos síquicos, fueron rescatados a mediodía por efectivos de la Cruz Roja vizcaina tras haberse quedado incomunicados en el colegio Burriketa, ubicado en el alto de Dima, al que habían accedido a primera hora.

CÁRCEL DE LANGRAIZ

La asociación Salhaketa denunció ayer que al menos la enfermería de la cárcel de Langraiz lleva varios días sin calefacción, por lo que los presos tiene que estar con abrigos o tapados con mantas, lo que calificó de «trato degradante y vajatorio».

CAÍDA DE RAYOS

Un rayó cayó en el convento de Jesús y María en la localidad de Azpeitia, causando algunos daños. Según el mapa de rayos del INM, entre las 18.00 del martes y las 6.00 del miércoles, cayeron 285 rayos desde Nafarroa a Cantabria.

sin trenes en Nafarroa

La mejoría del tiempo permitió al aeropuerto de Noain recobrar la normalidad, pero no así los trenes de media distancia con Iruñea, ni hacia Castejón ni hacia Gasteiz. Algunos de los trenes de larga distancia funcionaron con retrasos.

La flota, amarrada

Por tercer día consecutivo, la flota pesquera vasca permaneció amarrada a puerto. En el Puerto de Bilbo nueve mercantes aguardaban a una mejoría de la mar para zarpar. El ferry a Gran Bretaña sufrió retrasos en su llegada a la capital vizcaina.

sin clase

Once colegios cerraron sus puertas en Araba y 4 en Nafarroa. Tampoco abrieron los de Otxandio y los de Azkoitia, Goierri y Tolosaldea. Las facultades de la UPV-EHU en Gasteiz cerraron, también la UNED y lo mismo Mondragon Unibertsitatea.

muerto en sopela

JA.A.A., de 62 años de edad y vecino de Sopela, murió a las 9.30 de ayer al chocar con su coche contra el muro de una casa en esta misma localidad. Según las primeras investigaciones de la Ertzaintza, murió por una afección cardiaca.

La cota de nieve tiende a subir durante los próximos días

Para los próximos días se prevé que el temporal remita paulatinamente. La previsión para hoy es que la cota de nieve suba a los 1.000 metros al llegar la tarde, y para mañana se anuncian abundantes lluvias. Según Lakua, no hay riesgo de inundaciones. En cambio, se teme que un deshielo rápido pueda provocar desbordamientos en la Ribera de Nafarroa. Además, existe riesgo elevado de aludes en los Pirineos. Para hoy se prevén mínimas de cero grados en Iruñea, -5 en Izaba y 1 en Tutera.

I. V.

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