Dos de cada tres trabajadores del sector de la Construcción han sufrido un accidente con baja desde 2001 en Hego Euskal Herria. Se producen 564 bajas laborales por cada día de trabajo en este sector, el más peligroso, que se caracteriza por realizar amplias jornadas de trabajo, por encima de diez horas diarias. El 52,4% de los accidentes se producen en empresas de menos de 25 trabajadores.

En seis años, y hasta el mes de marzo han fallecido, según los datos oficiales, 154 trabajadores, aunque algunos técnicos en prevención reconocen que, al menos, se deben contabilizar otro 20% más de trabajadores que son autónomos, inmigrantes o que trabajan para ese sector, pero se encuadran en el sector Servicios, pero que no figuran en las estadísticas oficiales por diferentes motivos, sobre todo para ocultar esa dura realidad

Desde 2001 a 2006, los datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Osalan y el Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL) contabilizan 77.908 trabajadores accidentados con baja, de los que 852 fueron de carácter grave y 154 resultaron muertos. La tasa de accidentabilidad en este sector es la más elevada.

Las causas de esa proporción tan elevada se encuentran en la alta precariedad del sector, los ritmos de trabajo intensos a los que se somete a los trabajadores y la falta de formación e información sobre los riesgos debido a las numerosas contratas y subcontratas que participan en una obra.

A partir de abril entrará en vigor la legislación sobre subcontratación que limita a tres niveles esa posibilidad. En el ámbito de Osalan, un estudio en profundidad determinó, según explicó el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, que «en el 30% de los centros visitados« se detectan riesgos graves para la salud de los trabajadores, pese a ello sólo levantaron 11 actas de infracción, con una propuesta de sanción que no llega a los 42.000 euros.

En Nafarroa, el INSL explica que hay enormes deficiencias en la planificación de la prevención en las obras porque «es un sector caracterizado por la elevada subcontratación, destajos, fuertes ritmos de trabajo, falta de planificación, descoordinación de las empresas, peligrosidad de las tareas y, entre otros, la lenta adaptación del sector a los cambios tecnológicos».

Acuerdo con Vivienda de Lakua

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno de Gasteiz, Javier Madrazo, presentó, junto a Josu Onaindi, secretario general de CCOO, y Esther Malpartida, responsable del sector industrial de UGT, los resultados del segundo año del convenio de colaboración que firmaron para la mejora de las condiciones laborales y de seguridad en las obras de construcción, dependientes de Lakua.

Según los datos aportados por Madrazo, se controlaron 52 promociones, que suponen 5.586 viviendas de protección y el seguimiento de una media de 1.263 trabajadores. «Se ha potenciado al máximo la eliminación de la subcontratación en cadena» y el control de las empresas, lo que ha supuesto que «en el último año, de febrero a febrero, se hayan producido 72 accidentes leves, uno grave y uno mortal». En conjunto, se redujeron los accidentes en un 44,7% el primer año en que entró en vigor el convenio y en el segundo año la siniestralidad se redujo en un 38%. «La probabilidad de que un trabajador sufra un accidente en una obra promovida por nuestro departamento -precisó madrazo- es tres veces menos que en el conjunto del sector» e hizo un llamamiento a que «todas las empresas sigan ese ejemplo».

Josu Onaindi, de CCOO, reconoció «que son unos resultados positivos» y pidió al resto de sindicatos que se sumen al acuerdo. «Ojalá la patronal, que es insensible en este tema, entienda que la prevención es necesaria y obligatoria», añadió. Esther Malpartida, de UGT, reconoció que este método puesto en marcha «da frutos» y la «patronal se debe implicar».