La izquierda abertzale ha iniciado una nueva dinámica de envío de cartas a las diferentes formaciones políticas que tomarán parte en las próximas elecciones del 27 de mayo. Se trata de una medida que pretende ser trasladada no sólo a las direcciones de los partidos, sino también a sus representantes «pueblo a pueblo».

En dichas misivas, según explicó ayer Jone Goirizelaia, la izquierda abertzale realiza un «emplazamiento directo» a los partidos para que expliquen si tienen previsto «formalizar unas instituciones que no sean representación de la voluntad popular». Asimismo, la portavoz independentista señaló que a través de las cartas emplazan a los partidos a que expliquen «si creen que es legítimo poner en marcha determinadas instituciones que surgen de unas elecciones antidemocráticas».

La segunda interrogante que plantea la izquierda abertzale en los escrito constituye el conocer si las formaciones van a hacer caso a la primera de las preguntas o, por el contrario, «pasando por encima de ésta situación, van a poner en marcha unas instituciones donde al igual que hace cuatro años el apartheid político sea una realidad y éste vaya en contra de una parte de la sociedad y que ésta no pueda estar representada».

Sobre este mismo tema, Goirizelaia subrayó que «frente a estas preguntas esperamos una respuesta no sólo para la izquierda abertzale, sino también para la sociedad de Euskal Herria». A su entender, fue precisamente la sociedad vasca quien expresó «que quería unas elecciones democráticas, unas instituciones democráticas, por que quería también que esas instituciones se pusieran en marcha para llevar adelante un proceso democrático».

La abogada y portavoz independentista realizó estas declaraciones durante una concentración llevada a cabo frente a Sabin Etxea. La protesta, en la que participaron alrededor de 50 personas, estuvo encabezada por una pancarta que rezaba: «Herritarren borondatea errespetatu. No al `pucherazo'».

Junto a ella, otros destacados representantes de la izquierda abertzale como Mikel Etxaburu, Joana Regeiro, Julen Aginako, Lola Gómez o Aner Petralanda también estuvieron presentes durante la movilización, en la que se dio cuenta del inicio del envío de cartas a las distintas formaciones políticas

487 cargos «ocupados»

Tras la ilegalización por parte del Tribunal Supremo español de las 133 listas de ANV y la totalidad de las candidaturas de ASB numerosas localidades de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa corren serio riesgo de repetir la situación vivida durante la anterior legislatura, en la que el reflejo de la voluntad popular brilló por su ausencia.

En las elecciones forales y municipales de 2003, las plataformas locales de la izquierda abertzale lograron 472 conceja- lías en los cuatro herrialdes.

Junto a ello, dichos comicios también depararon 15 representantes para AuB en las juntas generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, así como en el Parlamento de Nafarroa. Sin embargo, estos escaños nunca fueron ocupados por quienes los ciudadanos legítimamente habían elegido.

Tal y como recordaron el 24 de junio de 2005 Joseba Permach y Pernando Barrena durante una conferencia de prensa en Iruñea, la coalición que entonces formaban PNV y EA se hizo cargo entonces de 277 concejalias; PSE y PSN ocuparon otras 41; la pareja conformada por PP y UPN se quedó con 30; IU, con 14; Arala,r con 10; y otras formaciones y candidaturas independientes, con 42.

Por su parte, en Juntas Generales y el Parlamento de Iruñea el PNV fue también el más beneficiado por la exclusión de la izquierda abertzale, al asumir 6 escaños; PP y UPN obtuvieron 5; el PSOE, otras 2; e IU logró un representante.

A pesar de que esta situación de «apartheid político» se ha alargado que durante toda la legislatura recien finalizada, ha existido algun ejemplo que ha mostrado las vías para poder superar dicho escollo en caso de haber existido la pertinente voluntad para ello. El caso más siginificado fue el ocurrido en Azkoitia.

Un concejal de la Plataforma Kimue, Asier Larrañaga, tomó posesión de su cargo legitimo tras la renuncia de un edil el grupo Batera Talde Independientea. Dicha medida fue posible gracias a la aplicación del articulo 182.2 de la Ley Organica de Regimen Electoral.

El camino de Azkoitia pudo haber sido imitado en otras localidades como Lizartza, donde el alcalde oficial del municipio, Joseba Egibar, propuso imitarla. Finalmente, el Euzkadi Buru Batzar paralizó dicha operación. Ahora, tras la ilegalización de las dos listas de izquierdas e independentistas en Lizartza tan sólo aparece la candidatura del PP como opción «legal».

Cuatro años después, la situación puede volver a repetirse. Por ello, la izquierda abertzale ha optado por emprender la dinamica de envío de cartas a los partidos. Sitúan el posicionamiento publico de los partidos como uno de los principales objetivos de esta campaña. Tal y como indicó Goirizelaia, tener conocimiento de esa postura durante la campaña electoral será importante de cara a que «los ciudadanos y ciudadanas obren en consecuencia».