Guerra abierta entre al-Fatah y Hamas en Gaza y Cisjordania
Con Israel moviendo a sus marionetas -locales e internacionales- en la sombra, la deriva hacia la guerra civil es imparable. La osadía de los ataques de al-Fatah es directamente proporcional a su fracaso en los últimos comicios. Hamas, que es quien políticamente tiene más que perder, ha soltado el freno y responde implacable. Al final, es la población palestina la que paga los platos y se hunde en un abismo total.
GARA |
La escalada no parecía tener fin. Las fuerzas de Hamas reaccionaron a los ataques diarios a la residencia y a la sede del Gobierno democráticamente elegido del primer ministro, Ismail Haniyeh, atacando dos cuarteles generales de al-Fatah en la Franja de Gaza, feudo islamista.
La guardia presidencial de Mahmud Abbas, sucesor de Yaser Arafat al frente de la ANP, reaccionó por su parte tomando al asalto la sede de la televisión Al-Aqsa, de Hamas, en Cisjordania, bastión de al-Fatah.
Horas antes, la Presidencia de la ANP acusó a Hamas de «preparar un golpe de Estado», obviando en todo caso el hecho de que Hamas logró una abrumadora mayoría en las elecciones de enero de 2006. Al-Fatah, formación histórica que sufrió entonces una dura derrota, insistía en denunciar una campaña islamista «para destruir la ANP y crear una república del odio y de la muerte en Gaza».
Por contra, una fuente de la oficina del primer ministro acusó a «facciones ligadas al enemigo de intentar derrocar militarmente al Gobierno de unidad», en referencia al último intento de consensuar un ejecutivo de unión entre la mayoritaria Hamas y al-Fatah, con el concurso de ministros independientes.
Los enfrentamientos estallaron a primera hora de la mañana con un ataque con fuego de mortero contra la residencia del primer ministro, ausente en ese momento. Esta suceso fue seguido de la muerte a tiros de un activista de Hamas en Jan Junis.
Ya entrado el mediodía, Hamas lanzaba el asalto de dos cuarteles generales de al-Fatah en la ciudad de Gaza y en Jabaliya, al norte.
El sitio sobre el cuartel de Gaza fue levantado, no así el de Jabaliya, donde entrada la tarde Hamas anunció haber tomado el control del campo en unos combates que dejaron un saldo de 24 muertos, lo que eleva a 46 las víctimas mortales del enfrentamiento fratricida en las últimas 24 horas.
Las Brigadas Ezzedines Al-Qassam, brazo armado de Hamas, declararon el norte de la Franja de Gaza «zona militar cerrada» y aconsejaron a los miembros de las fuerzas de seguridad leales a al-Fatah «permanecer en sus casas».
Réplica en Cisjordania
Al-Fatah reaccionó sacando a sus Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa a la calle y haciendo sonar sus canciones en la ocupada televisión de Hamas en Cisjordania. En Ramallah, capital administrativa de este territorio ocupado, los seguidores de Hamas se encontraban en máxima alerta ante previsibles ataques por parte de al-Fatah. Dicho y hecho, horas después era secuestrado el subsecretario del Ministerio de Transportes en su sede en esta ciudad.
Diversas fuentes cifraron en una decena las casas pertenecientes a dirigentes de uno u otro bando incendiadas durante la noche anterior. Ira que no cesaba. A primera hora de ayer fue incendiada la vivienda de un diputado de al-Fatah en el norte de la Franja de Gaza.
Al-Fatah amenazó ayer con retirarse del Gobierno de Unidad y anunció una reunión de urgencia de su comité central para ayer por la tarde.
Este Ejecutivo fue formado en marzo tras un pacto de reconciliación, los famosos Acuerdos de La Meca, para poner fin a un año de enfrentamientos fratricidas que se saldó con cientos de muertos.
Tras dos meses de tregua, los enfrentamientos estallaron otra vez en mayo. Desde entonces ambas partes han declarado varias veces un alto el fuego. seguido siempre de un recrudecimiento de los combates.
Sólo ayer murieron 24 palestinos, la mayoría en la batalla por el control del cuartel de Jabaliya. Ascienden ya a 46 los muertos en tan solo 24 horas de enfrentamientos fratricidas.
Un estudio elaborado por una empresa local y encargado por `The Washington Times' revela que el 92% de los habitantes de los territorios ocupados sufre depresión y ansiedad por los choques fratricidas.
Un miembro del comité central del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Jamil Mizhir, instó a Hamas y al-Fatah a que «dejen de destruir el proyecto nacional palestino». Tras insistir en que los milicianos en guerra reciben órdenes directas de sus superiores, denunció que su lucha es por puestos y poder.
«Tenemos que dar prioridad a los altos intereses palestinos frente a intereses más limitados; dejad de derramar sangre palestina y reanudad el diálogo, ya que nuestro principal conflicto es con la ocupación israelí», recordó el dirigente de la izquierda palestina.
Por su parte, el ministro de Información de la ANP, Mustafah Barghuti, recordó a ambos bandos que «están luchando por una autoridad inexistente, porque estamos bajo ocupación y no tenemos soberanía». Responsabilizó, eso sí, del estallido de la violencia al bloqueo internacional y recordó a la UE que «si no tuviéramos ese embargo, la situación sería mucho mejor».
Por su parte, la Yihad Islámica recordó que los combates afectan directamente a la causa palestina y a su comprensión por parte de la comunidad árabe y, en general, del resto del mundo.
