El paso del Mundial de Fórmula Uno por Norteamérica, con los grandes premios de Canadá y Estados Unidos, dejó sólidamente instalado en el liderato del mismo al inglés Lewis Hamilton, el novato que le está poniendo las cosas cada vez más difíciles a su compañero de equipo Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo.

Tras estrenarse en Canadá y doctorarse en Estados Unidos, Hamilton ha constatado que, pese a insistir en que tiene mucho que aprender, su intención está cada vez más dirigida hacia el título. Después de siete carreras dispone de diez puntos de ventaja sobre Alonso. Además, el inglés ganó con autoridad ambos grandes premios, partiendo desde el primer puesto de la formación de salida.

A Alonso no le hace mucha gracia que Hamilton saque tajada de la información que él mismo suministra al equipo tras cada sesión de entrenamientos. Hamilton absorbe la información de las telemetrías como una esponja y luego la exprime con unos resultados realmente impresionantes.

Hamilton le propinó un gran golpe a Alonso en la sesión de clasificación de Estados Unidos. El inglés se hizo con la pole después de que el asturiano dominase todos y cada unos de los entrenamientos libres y las dos primeras rondas de la clasificatoria. Y eso le minó la moral.

Ahora el Mundial regresa a Europa, con un GP de Francia que servirá para comprobar si el novato sigue superando al bicampeón en uno de los circuitos más míticos del Mundial.