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El arzobispo castrense español Francisco Pérez sustituye a Fernando Sebastián

Francisco Pérez González, actual arzobispo castrense español, sustituirá en el Arzobispado de Iruñea a Fernando Sebastián, que ha ocupado este cargo durante 14 años y que ayer confirmó el nombramiento realizado por el Papa. Pérez González tiene rango de General de División.

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Iñaki VIGOR |

El arzobispo Fernando Sebastián confirmó ayer de forma oficial que será sustituido en este cargo por Francisco Pérez González, noticia que ya había sido anunciada por diversos medios hace casi un mes.

Por decisión del Papa Benedicto XVI, Fernando Sebastián dejó de ser arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera a las 12.00 de ayer, festividad de San Ignacio de Loiola. No obstante, seguirá ejerciendo como administrador apostólico en Nafarroa hasta el último domingo se setiembre, fecha prevista para la toma de posesión de Francisco Pérez.

El Papa ha tardado dos años y medio en nombrar al sustituto de Fernando Sebastián, ya que éste presentó su renuncia en diciembre de 2005, al cumplir los 75 años de edad.

El ya ex arzobispo de Iruñea ofreció ayer una rueda de prensa en la que hizo un balance personal «muy positivo» de su gestión en estos 14 años, pero no quiso hacer ninguna valoración sobre los «desaciertos» que ha tenido a lo largo de todo este tiempo. «Eso que lo digan los demás», respondió a una pregunta de los periodistas.

De forma genérica, Sebastián dijo que ha tenido «muchos momentos de alegría y momentos de pesar», y reconoció que se va con el pesar de que «ahora hay menos navarros que hace quince años que cumplen con sus deberes religiosos».

«Desde otra Iglesia»

El nuevo arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, Francisco Pérez González, nació el 13 de enero de 1947 en Frandovínez (Burgos). En 1958 ingresó en el Seminario de Burgos, en 1973 fue ordenado sacerdote en Trento (Italia) y en 1996 tomó posesión de la diócesis de Osma-Soria. En 2001 fue nombrado director español de las Obras Misionales Pontificias, cargo en el que continuará al menos durante cuatro años más, y el 30 de octubre de 2003 el Papa Juan Pablo II le nombró arzobispo castrense del Estado español.

En un «mensaje a los navarros» hecho público ayer mismo desde su sede madrileña, el nuevo mandatario de la Iglesia católica en Nafarroa afirmó textualmente lo siguiente: «Voy a vosotros desde otra Iglesia particular y personal a la que he servido y pastoreado durante casi cuatro años. Quiero agradecer al ámbito militar y a los cuerpos de la Seguridad del Estado su entrega en favor de la paz y armonía social».

En una entrevista concedida ayer mismo a la Cadena COPE, Francisco Pérez afirmó que «los momentos más duros» los ha pasado «cuando varios militares han muerto en acto de servicio, bien sea en España o en las misiones del extranjero».

Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, Fernando Sebastián dijo del nuevo arzobispo que es «muy cordial, expresivo, afable, sencillo, de mucho corazón y mucha espiritualidad», y añadió que tiene «experiencias pastorales amplias y complejas».

Además, le aconsejó que «escuche, que se tome tiempo para conocer bien Navarra y que trate de ser un servidor humilde y sincero del Evangelio de Jesús», al tiempo que le recomendó «tener confianza y estar tranquilo, porque las cosas se van arreglando una tras otra, los problemas nunca vienen juntos».

Rango de General de División para un cargo que fue restablecido por el franquismo tras la guerra

El Arzobispado Castrense español tiene unas raíces históricas tan antiguas como el Ejército. La historia medieval recoge la presencia del sacerdote que asistía a las tropas, el cual fue incorporado definitivamente a la milicia cuando los ejércitos se hicieron profesionales.

En el Estado español la jurisdicción eclesiástica castrense se mantuvo hasta la II República, cuyo Gobierno la suprimió en junio de 1932. Durante la Guerra de 1936 se habilitó de nuevo el servicio religioso en la zona dominada por los franquistas, y en 1950 se restableció la jurisdicción eclesiástica castrense tras un convenio firmado en Roma entre la Santa Sede y el Estado español. El acuerdo fue actualizado en enero de 1979 y sigue vigente.

El Arzobispado Castrense se rige por una doble normativa: eclesial y civil. Tiene su sede personal en Madrid y lo nombra el Papa a propuesta del rey de entre una terna de eclesiásticos convenida entre la Nunciatura y Asuntos Exteriores. Francisco Pérez tiene la consideración de General de División desde noviembre de 2003. I. V.

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