La crítica de algunos vecinos por el ambiente de desmadre de la txosna en fiestas no se ajusta a la realidad, creo que es más fruto de un cabreo por la ubicación y ciertos actos de gamberrismo, que es verdad que los hubo, para desgracia de todos.

La ubicación, acertada o no, es una imposición del Ayuntamiento a los jóvenes, así como la falta de previsión de los urinarios químicos en puntos estratégicos, como todos los pueblos en fiestas.

Los actos de gamberrismo no se pueden justificar y son difíciles de prever. Por desgracia, van ligados a las fiestas, pero flaco favor hacemos metiendo a todos en el mismo saco. Después de meses reuniéndose, organizando, trabajando y -¿por qué no?- celebrando a su manera, orgullosos de reunir a 150 jóvenes en una comida, ¡estas son fiestas participativas!

¿Solución? No me parece la más correcta, aunque sí la más cómoda y egoísta, pasar el muerto al polígono, ésa es la manera de solucionar el problema de algunos vecinos. Ya no se sabe dónde ubicar la verbena, las atracciones (tiovivos, autos de choque...), las txosnas... ¡ya no soportamos ni las fiestas! Puestos a proponer soluciones, yo hago la mía: que se libre el albergue de Santiagomendi para los vecinos que no soporten las fiestas.

Sin ánimo de ofender a nadie y por una convivencia mejor, el mismo respeto que piden para ustedes y sus propiedades lo reivindico para los jóvenes que han trabajado, y con ilusión, en la txosna.