Al menos 34 personas murieron y 60 resultaron heridas ayer al explotar dos bombas de forma casi simultánea en la ciudad de Hyderabad, en el sur de India.

Las detonaciones tuvieron lugar a las 19.45 horas en el parque de atracciones Lumbini, junto a la sede del Gobierno regional de Andhra Pradesh, y en la cafetería Goku Chat, en el área comercial de Koti, a cinco kilómetros. Esta última fue la acción más sangrienta, con 24 muertos, indicó el ministro regional de Interior, K. Jana Reddy.

La primera de las explosiones coincidió con la proyección de un espectáculo de láser a la que asistía medio millar de personas y la segunda tuvo lugar en un restaurante al aire libre del concurrido mercado de Kothi. Ambos lugares son frecuentados tanto por hindúes como por musulmanes.

Atentado

El ministro de Interior de India, Sriprakash Jaiswal, aseguró que ambas explosiones habrían sido obra de «un gripo terrorista (...) que tiene como objetivo destruir la unidad del país y que está implicado en anteriores atentados en Hyderabad.

Once personas murieron en mayo pasado en el atentado contra la Mezquita de Hyderabad, una construcción del siglo XVII. La Policía india no ha detenido hasta la fecha a ningún sospechoso de aquel atentado. Días después, cinco manifestantesmorían por disparos de la Policía en protestas por la inacción oficial para esclarecer el caso.

Hyderabad es una ciudad de 7 millones de habitantes, de los que aproximadamente un 40% son musulmanes. De los 1.100 millones de habitantes de India un 80% son hindúes y un 13% musulmanes.

Las Fuerzas de Seguridad indias se han puesto en alerta en toda la ciudad, ya que ésta es conocida por la violencia de los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, condenó los ataques en un comunicado hecho público por la agencia oficial Press Trust of India (PTI).

El ministro federal de Interior, Shivraj Patil, anunció que viajará hoy a Hyderabad.

Hace una decena de días, mientras India celebraba los 60 años desde su independencia, el Gobierno de Nueva Delhi anunció la elevación del nivel de seguridad en previsión de atentados de la red Al Qaeda o de grupos independentistas.

La oposición, sin embargo, acusó al Gobierno de haber descuidado la seguridad y denunció la inexistencia de controles de seguridad en el parque Lumbini, donde cualquiera puede entrar previo pago de 10 céntimos de euro.

La ciudad, donde hoy está prevista la celebración masiva de 10.000 bodas, se encuentra en alerta roja y las autoridades han iniciado controles en las estaciones de trenes y autobuses.