Dentro de unos días, concretamente el próximo 7 de setiembre, la alcaldesa Barcina convoca un pleno extraordinario en relación con el atentado de Durango. Pueden comprender que la única finalidad es que ANV se pronuncie con una rotunda condena, porque de lo contrario habrá que ilegalizarla, y así al final se quedarían solos UPN y sus servidores socialistas.

No es necesario convocar un pleno si una mujer muere a manos de una agente de la Policía Municipal, que depende de Alcaldía. Me ha tocado leer que esta mujer había sufrido un transplante de riñón y por lo tanto no estaba en condiciones de enfrentarse a las fuerzas de seguridad del Estado, como puede calificarse a nuestra Policía Municipal.

Las torturas policiales con resultados trágicos de muertes, presos que mueren en las cárceles por falta de asistencia médica, mujeres apaleadas que tienen que soportar pistolas en sus vaginas. Y repasando la historia, tampoco se condenan los fusilamientos del 36. La guerra de Irak, que de momento supone la muerte de 800.000 personas, la mayoría mujeres y niños. Ante todos estos casos, los de UPN adoptan un sospechoso silencio. A la vista de lo expuesto, denunciado siempre por Amnistía Internacional, habrá que pensar en ilegalizar a estas gentes de UPN, porque no condenan esas salvajadas que todos sabemos.

No estaría de más que en ese pleno del día 7 leyese el secretario del Ayuntamiento este escrito dentro del orden del día, y así veremos las posturas de los distintos partidos políticos. De momento, que conste en acta.