Nicolás Eskubi es un profesional de prestigio en su ámbito laboral, como lo atestigua el hecho de que haya ganado dos veces el Charles S. Roberts Award. Esta hazaña, sin embargo, apenas ha tenido eco en Euskal Herria.

Explíquenos, por favor. ¿En qué trabaja usted exactamente?

Trabajo como diseñador gráfico. Realizo ilustraciones para juegos de tablero de empresas norteamericanas. Me dedico sobre todo a los juegos de guerra, a los wargames, en el argot de los frikies. Están basados en batallas históricas, y yo hago los mapas, las cajas, las fichas... Aparte, un socio catalán y yo hemos montado una pequeña empresa y hemos creado un juego sobre la Guerra Civil titulado «¡A las barricadas!», en el que tratamos de representar casi todas las fuerzas que lucharon contra los nacionales, incluidos los gudaris.

¿Cómo se convierte uno en ilustrador de juegos de tablero?

Empecé de correveidile en un estudio publicitario en Bilbo. Luego estuve trabajando de autónomo y, más tarde, a través de internet, empecé a contactar con empresas estadounidenses, porque veía que aquí no había mucho futuro. Finalmente, a una empresa le llamaron la atención mis dibujos y me fichó. Ahora trabajo para ella, pero también para otras, siempre que no haya conflicto de intereses entre la una y las otras.

Para llegar a triunfar en algo como esto, ¿es imprescindible que afición y profesión vayan de la mano?

Que te gusten la estrategia y este tipo de juegos es una ventaja, qué duda cabe, porque, a la hora de enfocar el trabajo y hacer la ilustración, siempre tienes las cosas más claras.

Ha ganado por segundo año consecutivo el Charles S. Roberts Award. ¿Qué significado tiene ese premio en su industria y qué significado tiene para usted mismo?

En la industria del juego, es como el Oscar, es el premio más importante del sector. Para mí, supone, por una parte, un reconocimiento enorme y, por otra, la ventaja de que la empresa que te contrata siempre tiende a mimarte más. De todos modos, soy más conocido allí que aquí, a pesar de ser el único vasco que ha obtenido este premio.

¿Cree que aquí no se le ha dado la importancia que merece?

En este mundo te tienes que ir fuera para que te reconozcan, no cabe duda de que te hacen más caso fuera que aquí. No soy el único al que le pasa esto, pero, bueno, es lo que hay. Este tipo de juegos no son sólo lúdicos, sino que incluso te pueden permitir aprender historia, pero todo eso es algo que aquí está muy marginado. Si hablas de juegos de ordenador, igual es algo más fácil que te hagan caso, pero, si hablas de juegos de tablero, se complica la cosa.

¿Tiene algún nuevo proyecto entre manos?

Como he dicho, un socio y yo hemos sacado nuestro primer juego, «¡A las barricadas!», y estamos trabajando en otro sobre la Segunda Guerra Mundial.