En una plantilla en la que antes de iniciarse la temporada ya se cifran en dos los lesionados de larga duración, cualquier lance que se produzca en los entrenamientos hace echarse a temblar al equipo médico y, por ende, a cuerpo técnico y afición.

Ricardo y Corrales fueron quienes los protagonizaron ayer, si bien no llegaron a mayores. Aún faltan unos cuantos días para que se reanude la competición oficial, pero las ganas de las muchas caras nuevas por agradar al entrenador y la intensidad de las sesiones en pos del ansiado puesto elevan bastante las posibilidades de que se produzcan estos sustos.

El que más preocupación despertó en el seno rojillo fue el que afectó al guardameta madrileño, quien se produjo un golpe en la disputa de un balón con Kike Sola. Ricardo sufrió una artritis traumática en el dedo anular de su mano derecha, lo que le obligó a retirarse del entreno, pese a que el jugador quería continuar.

Tras serle aplicado un vendaje, fue sometido a lo largo de la mañana de ayer a una radiografía en la Clínica San Miguel de Iruñea, con el objetivo de descartar cualquier tipo de lesión ósea, sin que se transmitiera por parte del club ninguna información en tal sentido.

En cuanto a Quique Corrales, el lateral andaluz se produjo una fuerte contusión en su tibia izquierda, lo que, al igual que a su compañero Ricardo, le impidió continuar con la sesión prevista. Aunque hoy será nuevamente valorado, no se espera que el percance pueda traer otras consecuencias que las derivadas de un habitual golpe.

Quien ya lleva varias jornadas sin entrenarse con el resto del bloque es el central Josetxo, al que no le remiten sus dolores en el costado fruto de un choque en San Mamés, y que prosiguió con su entrenamiento individual en el gimnasio.

No todo son noticias negativas, ya que, según se especificó en el parte médico emitido por el club, Hugo Viana ya ha comenzado a caminar sin la ayuda de muletas. Se espera que el internacional portugués se desplace hasta Iruñea esta próxima semana para continuar con su rehabilitación en Tajonar.

Ziganda dirigió ayer una sesión de hora y media en la que sus hombres realizaron series de potencia aeróbica, táctica colectiva y acciones de ataque y defensa. Para finalizar, los pivotes llevaron a cabo ejercicios especifícos. El trabajo se reiniciará hoy a partir de las 10.00.

«Una buena pareja»

Muchas de las esperanzas rojillas de cara a esta campaña están depositadas en él -quizás más de las que le corresponden-, por eso se esperaba mayor aportación de Portillo en el derbi ante el Athletic. El jugador reconoció que «es cierto que no toqué mucho balón», pero se defendió argumentando que «colaboré defendiendo para mantener la portería a cero, que era uno de nuestros objetivos».

Máximo artillero de la pretemporada, el de Aranjuez aventuró que Osasuna va a ser un equipo «que va a crear muchas ocasiones porque tenemos gente buena en banda», y que el tándem que forma con Pandiani va a saber aprovecharlas «porque ambos somos goleadores, pienso que vamos a hacer mucho daño y seguro que formaremos una buena pareja».

«Se está entrenando fuerte y con mucha calidad, ningún jugador está relajado y son sesiones con mucha tensión -se refirió a esta segunda mini pretemporada que está viviendo la escuadra navarra-, en las que el grupo ya está pensando en la visita del Barcelona, que será un encuentro bonito en el que habrá que seguir sumando».