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Proceso interno en el PNV

Urkullu compartirá con Egibar un EBB más equilibrado entre sectores

Los dos renuncian a presidir el PNV, pero Josu Jon Imaz se va y, por el contrario, Joseba Egibar se queda. No competirá con Iñigo Urkullu en la batalla por la presidencia del EBB, porque ambos formarán parte de una dirección más equilibrada que la actual en la representación de los dos sectores. Egibar es miembro del EBB en su condición de presidente del GBB y nada hace pensar que no opte a renovar un cargo para el que en 2004 obtuvo un 75% de los votos.

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Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

El movimiento que Joseba Egibar hizo el martes no es equiparable al paso que Josu Jon Imaz dio la pasada semana. Imaz no sólo anunció que renunciaba a optar a la reelección, sino que aseguró que volvía a la actividad profesional tras trece años en cargos de representación política. Su decisión fue comunicada después de que se conociera el proyecto de ponencia política que ha de guiar la estrategia política del PNV en los próximos cuatro años, en el que se recogen algunas de las ideas defendidas por Imaz, pero en el que también se avala un modelo de consulta que el todavía presidente del EBB rechaza abiertamente.

Joseba Egibar desveló el martes que no optará a la presidencia del EBB, pero seguirá siendo uno de los componentes más referenciales de la dirección jeltzale. No competirá con Iñigo Urkullu -a quien los propios burukides dan ya como único candidato a la presidencia- sino que compartirá con él un nuevo EBB en el que habrá un mayor equilibrio en la representación de los dos sectores o «almas» del partido que el que se da ahora. El EBB actual fue el resultado de un enfrentamiento a cara de perro y el complejo sistema electoral interno dio a los seguidores del tándem Imaz-Urkullu una mayoría en el EBB muy superior a su peso en votos. La futura dirección será fruto del acuerdo entre sectores y, por tanto, más acorde a la correlación interna de fuerzas (medidas tanto en los apoyos que cada cual tiene entre la afiliación como en la acumulación de otros resortes de poder interno).

Urkullu lo anticipó en mayo

El anuncio de Egibar de no optar a la presidencia ha sido presentado desde algunos sectores como un reflejo, una reacción, al paso dado anteriormente por Imaz. Sin embargo, puesto que los acuerdos que se han producido en el seno del PNV y que afloran ahora no se pueden forjar en unos días, cobra verosimilitud la posibilidad de que Imaz abandonara porque sabía que el proceso interno no iba a ser realmente de elección, sino de refrendo de una solución pactada que no era de su gusto.

Hoy, visto cómo han ido sucediéndose los acontecimientos, cobra especial relevancia el recordar que Iñigo Urkullu ya anticipó el 31 de mayo que no creía que Josu Jon Imaz y Joseba Egibar fueran a enfrentarse en unos comicios internos como lo hicieron hace cuatro años. En aquella misma entrevista, concedida a Euskadi Irratia, hizo un llamamiento a la afiliación a cerrar filas durante el proceso de elección de la nueva dirección, mirando «los intereses que hay fuera para enredar dentro de casa». Las palabras de Urkullu se producían a los cuatro días de unas elecciones municipales y forales en las que el PNV no obtuvo buenos resultados. Precisamente, algunos observadores políticos han señalado que los malos resultados electorales y el riesgo de que empeoraran de continuar las luchas intestinas ha sido uno de los motores que ha impulsado el acuerdo entre sectores.

Según afirmó Joseba Egibar el pasado martes, su decisión es fruto de los acuerdos alcanzados en torno a la ponencia política, a la hoja de ruta para la materialización de esa ponencia y a la composición de los órganos de dirección del partido.

Se da por hecho que Iñigo Urkullu será a partir del 2 de diciembre el nuevo presidente del Euzkadi Buru Batzar. Junto a él tendrá a Joseba Egibar que pertenece a la dirección como presidente del GBB. Se da también por hecho que el político de Andoain optará a continuar liderando la regional guipuzcoana.

Y dado que en mayo de 2004 Egibar obtuvo el 75% de los votos, frente al 25% de su ex colaborador Juan María Juaristi, pocos dudan de su reelección, a pesar de los problemas por los que ha pasado el PNV en Gipuzkoa, con acusaciones de corrupción y unos resultados electorales que le relegaron a la tercera posición. A pesar de ello, los jeltzales lograron hacerse con el control de la Diputación.

REfrendo

El proceso interno no será tanto de elección como de refrendo de una solución pactada para evitar el daño de ahondar las diferencias.

TRES ACUERDOS

Los acuerdos entre los sectores del PNV incluyen el pacto del proyecto de ponencia política, de la hoja de ruta que llevará a la práctica esa ponencia en los próximos años y de las personas que compondrán los órganos que dirijan la nave.

LAS BASES

En sus declaraciones públicas los burukides insisten en la soberanía de las bases para presentar candidatos, pero a nadie se le escapa que los líderes del partido cuentan con los resortes internos suficientes para que el proceso no se descontrole.

ORDEN DE LOS FACTORES

La decisión de Egibar se ha presentado como un reflejo de la de Imaz. Pero visto lo ocurrido cobra verosimilitud que el abandono de Imaz fue una reacción a que se fraguaba un acuerdo que incluía los pasos que ahora ha acabado dando Egibar.

El resto de partidos hacen sus respectivas lecturas

Los movimientos en el seno del PNV no dejan indiferentes al resto de partidos y si alguno no pensaba hablar sobre la materia en alguna de sus ruedas de prensa o declaraciones diarias, las preguntas de los medios de comunicación acaban forzándoles a ello. Cada formación, naturalmente, adecua la reacción a lo que ocurre en el seno de la formación jeltzale a su propio discurso político.

Así, por ejemplo, el portavoz parlamentario del PSE y secretario general de los socialistas vizcainos, José Antonio Pastor, expresó su esperanza de que «el resultado de ese consenso y ese acuerdo que parecen anunciar los burukides actualmente, después de la renuncia de Egibar, concluya en un PNV que esté centrado en la política vasca, que haga política desde la racionalidad y el sentido común y no se escore hacia posturas radicales que recuerden a Lizarra».

Más apocalíptica se mostró la presidenta del PP en la CAV, María San Gil, quien aseguró que, «más allá de nombre propios o de quienes vayan a ser los que dirijan la nave», lo importante es el proyecto que defiende la ponencia política del PNV. A su juicio, el documento está «absolutamente batasunizado» y reivindica, «sin ningún tipo de rubor ni de disimulo, la soberanía y la autodeterminación». En palabras de María San Gil, «ya no hay ambigüedades, dobles vertientes, ni disimulos; hay clarísimamente la forma de decir que el PNV es un instrumento para la nación vasca», cuyos principios ideológicos son «la soberanía, la territorialidad y la conciencia nacional que quieren extender en Euskadi». «Estamos hablando -añadió la dirigente del PP- de lo mismo que hablaba Batasuna cuando hablaba de la construcción nacional». Aunque, según San Gil, los dirigentes jeltzales «no han querido emplear los mismos términos que ETA-Batasuna», denunció que «están absolutamente identificados con eso por lo que ETA lleva 40 años asesinando».

Mucho más contenido en sus apreciaciones estuvo el parlamentario de Ezker Batua Oskar Matute, quien confió en que la resolución del debate en el PNV dé lugar a una línea política «clara» que sea «fácil» de trasladar a la sociedad «y que contribuya» al acercamiento hacia la paz y normalización.

También a Joseba Permach le preguntaron sobre la cuestión y señaló que, independientemente de que «quien lidere» el PNV «sea Egibar, Imaz o un tercero como Iñigo Urkullu», la ponencia política del PNV tiene «como objetivo central» pactar una «reforma de marcos» con el PSOE para «llevar a cabo un nuevo fraude como el que se produjo en este país hace treinta años». Su apreciación se basa en que «a la hora de valorar los debates internos de las formaciones políticas, hay que dar importancia, no tanto a las personas, sino a la línea política que mantienen estos partidos». Y, para la izquierda abertzale, esa línea está marcada por el papel de «apoyo total» al PSOE que el PNV ha mantenido durante el proceso negociador, lo que le lleva a pensar que «sigue pretendiendo llegar a un acuerdo con el PSOE para la reforma de los marcos y no para la resolución democrática». GARA

CALENDARIO

A la renovación del EBB, que se producirá a principios de diciembre, le siguen las elecciones a las ejecutivas regionales. Pocos dudan de que Joseba Egibar optará a repetir en la presidencia del GBB y que contará con los apoyos para continuar.

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