Tras la detención de trece personas, las informaciones difundidas por diferentes medios y agencias de noticias, siempre citando fuentes policiales, relacionaron el amplio operativo con el sabotaje sufrido en marzo de 2006 por el complejo del restaurador Alain Ducasse. Este centro permanece actualmente cerrado.

Lo que las fuentes policiales no conseguían explicar era la implicación directa de cada uno de los arrestados con esta acción o el resto de actos de sabotaje contra intereses turísticos e inmobiliarias habidos en los últimos tiempos. Con el paso de las horas, las citadas fuentes apostillaron que tres de las detenciones -las de Urtzi García, Gorka Betolaza y Oskar Bizkai- se produjeron por casualidad, al encontrarse en casas que la Policía fue a registrar.

Con todo, la duda de que el conjunto de las detenciones se pudieran justificar bajo el paraguas de la investigación del sabotaje a Ducasse seguía sin ser despejada, como hizo notar la emisora local de France Bleue, que mostró su extrañeza por la amalgama de detenidos, algunos de ellos conocidos por su actividad política pública.

El operativo dirigido por las magistradas Laurence Le Vert y Marie-Antoinette Houyvet aparecía así como una operación de castigo contra el movimiento abertzale: arrestados un portavoz de Askatasuna, un miembro representativo del colectivo de refugiados y personas referenciales de la izquierda abertzale, y registrados una concurrida herriko taberna y otro local.

A primera hora

Hacia las 7.00 de la mañana fueron detenidos en Baiona el oreretarra Xabier Pérez Susperregi, su compañera Agueda Goikoetxea, natural de Iruñea, y la hernaniarra Aitziber Otegi, que se encontraba en el domicilio de la pareja. Algunos medios de comunicación afirmaron que la jueza parisina Laurence Le Vert estuvo presente durante estas detenciones así como en el registro posterior.

También en Baiona, pero esta vez en la maternidad del hospital, fue detenido Cedric Garai, quien se hallaba en el centro al haber sido padre este sábado.

Las demás detenciones se produjeron en localidades bajo- navarras. Así, Mixel Barnetche fue arrestado en su casa de Esterenzubi. Al parecer, la detención y el registro fueron bastante violentos. Algunos vecinos manifestaron haber oído algún disparo y visto lanzar enseres particulares por la ventana de la vivienda.

También a primera hora de la mañana fue detenido en su casa de Izpura Michel Queihellalt, mientras que la Gendarmería hacia lo propio en Ortzaize con Joan Bidart. En la misma localidad, en otras dos viviendas, fueron detenidos el iruindarra Oskar Bizkai, portavoz habitual de Askatasuna, Maider Agerre -que permaneció durante varias horas con la Policía en su domicilio-, el hernaniarra Urtzi García Montero -que, según el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, habría huido tras la operación contra el «comando Donosti» de marzo pasado- y Gorka Betolaza, que se encontraba huido después de haber sido condenado en el juicio contra Jarrai, Haika y Segi.

En Donibane Garazi fueron detenidos Ihintza Oxandabaratz -fue arrestada en su puesto de trabajo, si bien primero fueron a buscarla a una de las viviendas de Ortzaize, donde residió hace algún tiempo- y Pantxoa Flores, responsable del bar-restaurante Kalaka.

Día de mercado

Precisamente el registro del establecimiento hostelero que continuaba practicándose con gran alarde de fuerzas policiales a última hora de ayer tarde creó bastante revuelo. El restaurante está situado en pleno centro de la capital bajonavarra, que, como lunes, se encontraba bastante concurrida al ser día de mercado. Otro local abertzale, ubica- do a pocos metros frente a Kalaka, fue también registrado por las fuerzas policiales.

Aunque sin confirmación oficial, varias agencias citando fuentes cercanas a la operación manifestaron que los detenidos fueron trasladados a la comisaría de Pau. Askatasuna informaba al anochecer de que la última detenida -Maider Agerre- había sido trasladada a la Gendarmería de la localidad bearnesa de Lescar, cercana a Pau.

Tampoco pudo constatarse la puesta en libertad de las dos mujeres naturales de Hego Euskal Herria cuya probable liberación anunciaban las agencias de noticias. Familiares de Pérez Susperregi y Goikoetxea confirmaron a GARA que el hijo de ambos, de 8 años, se encontraba ya con su familia en Orereta.