Mañana, a las 19.30, desde la plaza Egileor, partirá una manifestación de los vecinos de Arangoiti «hartos» de la «ineficaz» gestión del ascensor que comunica este barrio alto de Bilbo con Deustua, donde finalizará la marcha de protesta en la plaza de San Pedro. Los usuarios de este medio de transporte, de gestión privada desde 1954 con ayudas públicas, llevan años denunciando su «grave situación», especialmente por lo que respecta a higiene y seguridad.

El Ejecutivo de Lakua ha otorgado a la empresa, Fincas y Transportes S.L., una subvención de 601.320 euros para acometer obras de rehabilitación y recuperación general de los ascensores. «El barrio exige la completa rehabilitación del ascensor ya que el proyecto existente no abarca el túnel ni el recibidor, encontrándose en un estado que no cumple las mínimas normas de seguridad e higiene que requiere un transporte de uso público», argumentan.

Aún falta tiempo para que empiecen los trabajos de reforma, una vez que el pasado lunes fue cuando comenzaron los trámites burocráticos previos, según denunció la comisión vecinal, que acusó al Departamento de Transportes y Obras Públicas de Lakua de tratar de «desactivar» sus movilizaciones. El lunes, por ejemplo, los residentes de Arangoiti comprobaron que aún no existe un permiso municipal para efectuar los trabajos.

Los vecinos agrupados en una plataforma se muestran «defraudados» por la actitud del Gobierno autonómico, insistiendo en su reivindicación de «inmediato rescate de la concesión y la explotación» del ascensor por una empresa dependiente del Consistorio bilbaino, al no «fiarse» de las promesas del propietario del ascensor. Además, los afectados acusan a Lakua de tratarles con «frivolidad y desprecio» con su anuncio de inicio de las obras.

Alaitz Argandona, integrante de la comisión, incidió en que la concesionaria «nunca ha mostrado ningún interés y no ha querido arreglar el ascensor hasta que no le han dado la subvención», algo que les preocupa. «La empresa adjudicataria tiene una concesión de 99 años, y lleva desde 1954 con esa licencia de explotación del ascensor», explicó Argandona, quien señaló que la gestión de la empresa «ha sido pésima, ya que el ascensor ni cumple las medidas medidas de seguridad, ni tiene salida de emergencia, ni un sistema de ventilación del propio cajón del ascensor».

Para los residentes de Arangoiti, «no es normal que a una persona que ha llevado tan mal el ascensor se le mantenga la concesión de la licencia y encima le den dinero para arreglarlo». Asimismo, señalaron que esta subvención «es perfecta para la empresa», porque de este modo «arreglan el ascensor y todavía le quedan 50 años de explotación, por lo que le viene estupendamente porque encima de poder explotarlo durante todo ese tiempo va a poder vender esa licencia de explotación por más dinero al revalorizarse el ascensor tras ser arreglado».

«A la empresa del señor Egua le da lo mismo los problemas que tenemos con el ascensor. Le hemos llamado muchas veces para decirle cuál era la situación y nos decía que no le pidiésemos cuentas, que no iba a poner dinero para arreglarlo, y que presionásemos al Gobierno Vasco», indicaron.