En el pleno que celebraron ayer las Juntas Generales de Araba fueron rechazadas las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de Diputación, que habían presentado PP, EAE-ANV y EB. De esta forma, y como consecuencia del acuerdo presupuestario entre PNV y PSE que garantiza que ambas formaciones se apoyen mutuamente en gobierno foral y municipal de Gasteiz, los presupuestos pasan a la fase de debate de las enmiendas parciales.

A lo largo de la discusión que tuvo lugar en el pleno de ayer, se puso de manifiesto de nuevo la correlación de fuerzas surgida en la institución foral arabarra tras la designación de Xabier Agirre como diputado general. A partir de ese mo- mento, dos formaciones que se presentaron a las elecciones en coalición, Aralar y EB, tomaron caminos diferentes, lo que está teniendo su reflejo en el debate de presupuestos: Aralar pasó a formar parte del gobierno foral, mientras que EB, contrariamente a lo que ocurre en Lakua, se situó en la oposición.

Temas calientes

Precisamente esta formación fue una de las que pidió la devolución del proyecto presupuestario. Su portavoz, José Miguel Fernández, centró las razones de su rechazo en varios «temas calientes» del herrialde, en los que planteó una moratoria: los campos de golf y los parques eólicos. Propuso también una consulta sobre la térmica proyectada en Lantaron.

El portavoz de EAE-ANV Iñaki Usategi, rechazó el proyecto de presupuestos de Diputación porque el acuerdo en el que se basa «rebasa el territorio de Araba y no responde a los intereses de los arabarras». Este acuerdo PNV-PSE, en opinión de la formación ekintzale, «no es coyuntural, es un pacto a largo plazo y pretende garantizar la hegemonía» de ambos partidos.

PP denunció la relación desigual que a su juicio existe entre el Gobierno foral de Araba y Lakua.