Un sondeo a pie de urna encargado por cuatro televisiones locales otorgaba ayer la victoria en las elecciones presidenciales de Georgia al ex presidente y candidato a la reelección Mijail Saakashvili, con un 52,5% de los votos. De acuerdo con los datos de Exit Polls-2008, el principal candidato de la oposición, Levan Gatchetchiladze, al que otro sondeo había dado como ganador previamente, habría conseguido el 28,5% de los sufragios.

Gatchetchiladze rechazó este sondeo y aseguró que sus resultados habían sido «falsificados», al haber sido encargada por cuatro medios afines a Saakashvili, e hizo un llamamiento a sus seguidores a salir hoy a las calles para defender su victoria en las presidenciales.

En el caso de confirmarse los resultados de la encuesta realizada por Exit Polls-2008, que conceden la mayoría absoluta a Saakashvili, no sería necesaria una segunda vuelta , tal y como reclama Gatchetchiladze, a quien el otro sondeo -realizado por la organización ucraniana Causa Común Europea- otorgó el 31%, frente al 24,4% de Saakashvili y al 20% del multimillonario Arkadi (Badri) Patarkashvili, el hombre más rico del país, al que ambas encuestas dan el mismo resultado.

En declaraciones realizadas al depositar su voto, el ex presidente Saakashvili afirmó que «hoy se decide el destino de Georgia como Estado» e indicó que los georgianos deben mostrarle al mundo que han optado por el camino de la democracia, en unas elecciones que calificó de «libres y justas».

Horas después del cierre de los colegios electorales, la situación en Georgia seguía siendo de incertidumbre ya que mientras que los partidarios de Saakashvili salieron a las calles para celebrar la victoria, la oposición unificada, agrupada en torno a Gatchetchiladze, exigía la celebración de una segunda vuelta electoral al considerar que los resultados de la encuesta de Exit Polls-2008 eran «ridículos e inaceptables».

Los únicos datos oficiales ofrecidos por la Comisión Electoral Central se referían a la participación. A tres horas del cierre de las urnas, había votado el 46,44% de los tres millones y medio de georgianos que habían sido convocados.

Además, los ciudadanos de la ex república soviética debían pronunciarse en sendos plebiscitos sobre el ingreso del país en la OTAN y sobre la convocatoria para la primavera de elecciones parlamentarias europeas.