La movilización convocada el sábado en Bilbo por el tripartito tras la condena contra Juan María Atutxa, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao no parece haber satisfecho las expectativas de los organizadores. Pese a que la mayoría de los medios se aferraron al dato de participación difundido por la Policía Municipal de Bilbo, que habló de 50.000 personas, el presidente del PNV dio una señal de la insuficiente respuesta al apelar a la ciudadanía, apenas horas después, para que aumente su implicación en estos casos.

Iñigo Urkullu planteó que la sociedad «tendrá que ir haciendo suyo, cada vez más, ese ataque que estamos sufriendo en la manera de hacer política que la propia sociedad vasca nos dio hace 30 años, dotándonos de nuestras propias instituciones, con su autonomía de funcionamiento y su regulación propia».

Sin aludir al nivel de participación (según el recuento habitual de GARA salieron a la calle cerca de 12.000 personas), Urkullu destacó la importancia de haber realizado «una nueva manifestación, por segundo año consecutivo, en defensa de las instituciones», y consideró que «cada uno tendrá que sacar consecuencias» de ello. «No hay sistema democrático en el mundo occidental que pueda soportar la injerencia de magistrados en la acción política», añadió.

Eso mismo espera el Gobierno de Gasteiz, según expresó su portavoz, Miren Azkarate. Deseó que la marcha sirva para «hacer recapacitar» a algunos magistrados, pero dejó claro al mismo tiempo que su gobierno defiende «el buen hacer y compromiso de la mayoría de los jueces». Y, en la misma línea, reiteró la idea de que la manifestación convocada por PNV, EA y EB no pretendía «una deslegitimación de la Justicia ni de los jueces».

Azkarate volvió a situarse en posición defensiva ante las críticas del PP y PSOE al pedir que nadie interprete que la manifestación lanzó el mensaje de que «los parlamentarios o la clase política están por encima de la Justicia». Argumentó que lo que hicieron los participantes fue únicamente «alzar la voz contra una injerencia inasumible de la Justicia en la vida política y parlamentaria».

EB, contra PP, PSOE y EHAK

Desde los otros dos partidos convocantes también se deseó que la marcha dé resultados. El secretario de Comunicación de EA, Mikel Irujo, hizo una valoración positiva porque «quedó claramente de manifiesto que hay un rechazo muy generalizado a esta sentencia e incluso, yendo más allá, a la politización de la Justicia».

Desde Ezker Batua, su máximo dirigente, Javier Madrazo, fue quien más empeño puso en elogiar el nivel de participación. Habló de «éxito de convocatoria» e incluso de «respuesta multitudinaria», y se dirigió des pués tanto a PP y PSOE como al grupo de Ezker Abertzalea en el Parlamento de Gasteiz para instarles a «reflexionar, porque no han estado a la altura de las circunstancias», en referencia a su no participación en la marcha de Bilbo. «Cuando está en juego la legitimidad del Parlamento Vasco, su futuro, el del autogobierno y la dignidad de estas tres personas no se puede meter la cabeza debajo del ala», argumentó el líder de EB.

Preguntado sobre qué hará el partido si se inhabilita a Kontxi Bilbao antes de las elecciones (es parlamentaria en Gasteiz y candidata al Senado), Madrazo replicó que EB «está dispuesta a llegar hasta el final, agotando todas las vías, incluido el recurso de amparo al Tribunal Constitucional con petición de suspensión de la ejecución de la sentencia».