Una parada militar en la Plaza de Oriente de Madrid dio inicio a los actos organizados para conmemorar la llamada «guerra de la independencia» de 1808, en la que las tropas españolas combatieron contra las francesas de Napoleón.

El heredero de la Corona española, Felipe de Borbón, presidió la parada en la que participaron tropas, vestidas con traje de época, de los ejércitos español, francés, británico, portugués y polaco, que izaron sus banderas.

Al término del acto, el ministro español de Defensa, José Antonio Alonso, destacó que la época entre 1808 y 1814 supuso «el inicio del constitucionalismo y del sentimiento de España».

«Unidos por los principios de libertad, igualdad y fraternidad lanzados desde Europa irreversiblemente hacia la Humanidad, desde ellos miramos al mundo, conscientes de vivir en una sociedad planetaria que reclama solidaridad», señaló Alonso.

Felipe de Borbón, con el uniforme de comandante del Ejército español, y su esposa, Letizia Ortiz, presidieron la parada, en la que también estuvieron presentes el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz; el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; y el vicepresidente de la Comunidad de Madrd, Ignacio González, además de varios embajadores.

Tras la parada, acudieron a visitar una exposición de objetos militares titulada «España, 1808-1814. La Nación en armas».