La dirección de Osakidetza y los sindicatos ELA, SATSE, LAB, CCOO, UGT, ESK, UTESE y SAE retoman hoy las negociaciones en la mesa sectorial después de que Lakua diera por cerradas las negociaciones y aprobara por decreto las condiciones laborales acordadas, fundamentalmente, con el Sindicato Médico. Los sindicatos respondieron al «decretazo« con paros y huelgas en los que demandaban mejoras de sus condiciones de trabajo como la redistribución de las tablas salariales, el desarrollo profesional para todas las categorías, fijas o no, la definición de funciones, la solución a las cargas de trabajo o el rejuvenecimiento de la plantilla.

Tras la huelga de finales de enero, el consejero de Sanidad de Lakua, Gabriel Inclán, anunció que llamaría a los sindicatos para reanudar las negociaciones. Desde entonces se han producido una serie de reuniones bilaterales que culminan con la de la mesa sectorial de hoy, un encuentro que «no será decisivo», según el Departamento de Sanidad, sino que servirá para poner en común la postura de todos.

Las conversaciones continuarán el lunes, cuando está convocada de nuevo otra Mesa en la que, según indicó a Efe la representante de SATSE, Encarna de la Maza, «esperamos una oferta concretada». Durante la ronda de contactos bilaterales, sindicatos como SATSE y CCOO han asegurado que han observado «un cambio de actitud y voluntad negociadora» en Osakidetza.

Otros, como ELA, no comparten esta visión. El sindicato que lidera José Elorrieta rechazó la propuesta trasladada por Osakidetza por considerar que «no permite abordar los problemas de fondo que tiene el sistema de salud público vasco», ya que sus contenidos son «muy parciales» y «no da solución a las cuestiones planteadas para el conjunto de los trabajadores del sector, y que afectan a todas las categorías».

En opinión de ELA, la propuesta hecha por la Administración «no sólo no disminuye la brecha abierta entre los diferentes colectivos a consecuencia de la imposición por decreto del acuerdo al que llegaron con el sindicato Médico, sino que ahonda en ella».

Tras escuchar a Osakidetza, ELA dijo que «no se aprecia voluntad real para incorporar correcciones a esta situación». Desde esta perspectiva, señaló que la nueva propuesta «no presenta correcciones en elementos que suponen una gran perversión dentro de Osakidetza, como son la extensión incondicionada del complemento de exclusividad a quienes compatibilizan su trabajo con la sanidad privada y la extensión sin control de la autoconcertación en la sanidad pública».