Elkartzen establece el umbral de pobreza en 1.030 euros mensuales
La plataforma contra la exclusión social Elkartzen ha actualizado el cálculo del umbral de pobreza en Euskal Herria en un ingreso mensual 1.030 euros, lo que supone que cientos de miles de pensionistas, parados y trabajadores con empleo se sitúan por debajo de este nivel. Elkartzen reclamó un ingreso mínimo de esa cantidad a la vez que un Salario Mínimo Interprofesional de 1.374 euros al mes,
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La situación de precariedad de pensionistas, parados o trabajadores con salarios míseros convive con grandes acumulaciones de riqueza de empresas y bancos. Elkartzen cree que, por ello, se hace necesario establecer mecanismos que permitan un reparto de la riqueza que garantice a toda la población vasca (empleada, parada, subocupada, pensionista y excluida del mercado laboral) obtener unos ingresos mínimos que le permita llevar una vida digna.
Para ello, el movimiento contra la exclusión social actualizó el cálculo del umbral de pobreza en la sociedad vasca, según los últimos datos del Producto Internacional Bruto (PIB).
El portavoz de Elkartzen Igor Uriarte recordó que este colectivo hace suya la propuesta que elaboraron en 2005 una red de investigadores alemanes, franceses y suizos sobre «política europea de salarios mínimos». Estas tesis explica que el mal reparto de la riqueza no reside en al falta de iniciativas sino en la extensión del neoliberalismo y la precariedad en Europa, que al igual que en Euskal Herria, muchas veces es impulsada desde la propia legislación.
La metodología propuesta supone determinar un salario social igual al 37,5% del PIB per capita, y que en 2008 queda establecido en Euskal Herria en 12.366 euros anuales, lo que supondría 883 euros en 14 pagas o 1.030 euros mensuales en 12 pagas.
Según la metodología adoptada, esta propuesta se complementa con el cálculo del Salario Mínimo Interprofesional, «que no debe ser nunca inferior al 50% del PIB per capita (1.178 euros mensuales en 14 pagas para 2008)». Estas cifras corresponden a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, pero Elkartzen lo extiende a todo Euskal Herria, ya que Nafarroa cuenta con una realidad similar.
Sin embargo, Uriarte advirtió de la imposibilidad de ofrecer un umbral de pobreza para todo Euskal Herria, incluidos los territorios del norte, debido a la ausencia de datos unificados, por lo que urgió al «establecimiento de un instituto de estadística para todos los territorios de Euskal Herria, ya que entendemos que es difícil solucionar los graves problemas de cohesión social que padecemos sin los instrumentos necesarios para poder detectarla y cuantificarla».
Riqueza mal repartida
Elkartzen recordó la publicación del PIB de la CAV el pasado lunes que supone que en Hego Euskal Herria pasó de 65.825.958 euros en 2007 a 70.631.253 euros en 2008. «Pero lo que no nos dicen es que esa riqueza cada vez se reparte peor, de manera que aunque cada vez producimos entre todos y todas más riqueza, cada día existen más personas viviendo en situaciones precarias», denunció Uriarte.
Explicó que mientras el 21% más rico de la población de la CAV obtiene el 50% de las rentas declaradas, el 62% de la población se lleva el otro 50% de la renta. Aun así, consideró como «el dato más alarmante que el 17% de las personas mayores de edad carecen de renta alguna siendo la juventud y las mujeres los verdaderos protagonistas de esta situación precaria». Así las cosas, estimó que son cientos de miles de personas, sobre todo jóvenes, mujeres y mayores de 72 años quienes tienen que vivir en Euskal Herria con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, a causa de la ausencia de ingresos mínimos dignos.
También muchas personas insertadas en el mercado laboral reciben ingresos por debajo de ese límite, como consecuencia «de la gran precarización del mercado laboral, vía temporalidad, subcontratación, despido libre y perdida del poder adquisitivo».
Elkartzen denunció que el proceso de precarización que extiende la pobreza tiene su origen en el diseño capitalista realizado en cumbres como Maastricht y Lisboa «dirigido por las élites económicas y llevado a cabo a golpe de ley por los políticos profesionales en Euskal Herria». Con estos diseños «el derecho a una salario decente desapareció en la redacción de la Carta de los Derechos Fundamentales, al igual que en el Tratado Constitucional, bajo el pretexto de que las remuneraciones no forman parte de las competencias de la UE», criticó. Este proceso de precarización se traduce luego en cada Estado en el recorte de derechos sociales y laborales, en la vulneración del derecho a vivienda, del derecho a unos ingresos dignos y del derecho a la participación social activa.
De esta forma, «los precios suben, las economías familiares se resienten, los salarios se congelan, y al igual que las pensiones, se sitúan en muchas ocasiones al borde o por debajo del umbral de la pobreza», denunció la plataforma. Como ejemplo, señaló que la pensión media más alta, la de jubilación de Régimen General, asciende a 11.898 euros, por debajo del umbral de pobreza. La más alta entre las de viudedad asciende a 8.352 euros al año, el 25,32% del PIB per cápita, «12 puntos por debajo del umbral de pobreza. «A la vez -destaca Elkartzen- en 2007 BBVA logró un beneficio de 6.126 millones, un 29,4% más que el año anterior; BBK, 307 millones, un 22,2%; Kutxa, 215,5 millones, un 11,1% más; Vital Kutxa, 72,3 millones, un 12,28% más; Caja Laboral, 185 millones, un 19,7% más e Ipar Kutxa,11,8 millones, un 17,8% más.
El SMI actual se sitúa en el 25,47% del PIB per capita, frente al 26% de 2007, Al igual que las pensiones medias de jubilación, viudedad, del régimen general y regímenes especiales quedan por debajo del umbral de pobreza.
