El Consistorio bilbaino va a convocar un concurso para la contratación conjunta de la redacción del proyecto y ejecución de las obras de urbanización de un parque en las laderas del monte Arraitz, próximas a la incineradora de Zabalgarbi, donde prevé invertir hasta 5,5 millones de euros. La previsión de las autoridades, tal y como confirmó el delegado de Obras y Servicios, es que esta zona de esparcimiento sea una realidad a mediados de 2009.

Desde el Ayuntamiento se explicó que el área que se pretende urbanizar está colonizado actualmente por huertas y dispone de «algún paseo de difí- cil accesibilidad. Se trata -su-brayaron- de una zona infrautilizada debido a la precariedad de sus accesos y a las barreras topográficas que presenta, como son las pendientes pronunciadas y la vegetación densa e impenetrable».

El nuevo parque dispondrá de zonas de estancia equipadas con mobiliario urbano como bancos, fuentes y papeleras, además de una zona de juegos. En este nuevo espacio verde urbanizado se colocarán también mesas con bancos y se trazarán diferentes tipos de senderos -unos pavimentados y otros sin pavimentar a base de grijo y tierras- que «tratarán de ser lo más accesibles posibles», según las autoridades locales.

Asimismo, el futuro parque de Arraitz tendrá un espacio reservado para ubicar un equipamiento deportivo, y en la parte baja se emplazará un aparcamiento al aire libre para dar respuesta a la necesidad de estacionamiento de la zona y para aco- ger a los vehículos de los visitantes que acudan.

En el parque se plantarán arbustos de especies autóctonas y, en gran parte del monte, árboles autóctonos. Asimismo, se instalará «algún elemento acuático ornamental», si bien todos los detalles sobre este nuevo espacio se definirán en el proyecto definitivo.

El anuncio del proyecto del Consistorio bilbaino, a las puertas de una campaña electoral, se produce a la par que se suceden las denuncias de ecologistas y usuarios del macizo de Pagasarri por el deterioro que está sufriendo este pulmón verde de Botxo. En diversos foros, se viene criticando el «descomunal» movimiento de tierras que se viene acometiendo en las faldas del Arraitz, Kobetas y Peñascal.

Estos trabajos, junto con los de la construcción de la Supersur, están afectando negativamente al entorno de Pagasarri, ya que están destruyendo flora y fauna. En el caso de Arraitz, se viene denunciando el tránsito de camiones de gran tonelaje.