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IBILIZ IBILI | JUAN MARI FELIÚ

Sierra de Argaraieta por las sierras meridionales de Nafarroa

Con esta sierra, situada en el extremo oriental de Nafarroa, iniciamos una serie de travesías por las sierras más meridionales de este territorio, que se extienden desde los límites de Aragón hasta los de Araba. Abiertas sobre la vasta depresión del Ebro, este cordón umbilical de alturas que unen las estribaciones de los Pirineos con las sierras cantábricas constituyen una barrera bioclimática donde se fusionan la influencia del Cantábrico con la del Mediterráneo, donde la vid, el olivo y la encina dan paso al roble y el haya, el cereal y los pastos de montaña.

Esta larga travesía por las sierras de Argaraieta, Illon, Leire, Izko, Alaitz, Erreniega, Sarbil, Andia, Urbasa y Entzia la realizaremos en más de diez etapas con el fin de ofrecer caminando la descubierta de nuevos escenarios con paisajes y hábitat contrastados: montaña y llano, agua y roca, estepa y bosque, además de un rico patrimonio cultural de distintos rasgos dignos de ser rescatados

La sierra de Argaraieta es una de las montañas olvidadas del prepirineo navarro, eclipsada por las vecinas cumbres de Dozola y Calbeira. Su cumbre principal constituye la muga de los valles de Erronkari y Ansó, y la sierra en sí misma establece en esta esquina los límites de Nafarroa con las provincias de Zaragoza y Huesca.

Una vez en Fago (890 m), junto a la entrada de este cuidado pueblo de estilo pirenaico el itinerario parte bajo la ermita de San Cristóbal por una pista que nos conducirá al interior del barranco de San Juan. Entre campos, alguna borda y una pequeña área de recreo con una piscina llegaremos al final de la pista en un rellano herboso. Tras cruzar la regata San Juan, una senda nos ayudará a ganar altura por un pinar silvestre -ayudados por mojones de piedras- hasta alcanzar las ruinas de una borda en el perfil de una loma, donde daremos vista al peñasco de Dozola y el resto de la larga sierra de San Miguel.

Tras girar a la izquierda para subir por terreno más abierto, donde se asientan restos de eras y bordas, la senda nos llevará de nuevo bajo la sombra de un bosque mixto para avanzar el flanqueo hacia un visible collado herboso, donde quedan los restos de una alambrada. De aquí a la cumbre sólo nos restará subir por el filo de la loma, junto a una alambrada, hasta alcanzar el filo del cordal, y tras suave llaneo cimero, alcanzar el vértice geodésico que corona la cumbre señera de la sierra (1.264 m).

Pese a su modesta altitud, son incontables las cumbres que podremos avistar. La más cercana, la cima truncada de Kukula de Pintano, tras las que quedan las boscosas montañas de Beldu y Sasi, nuestros próximos objetivos. El itinerario continúa por el cordal, perfilado por el bosque que trepa por la vertiente norteña para bordear más tarde las cotas 1.256 m y 1.223 m hasta alcanzar la base de Kukula de Pintano. A la cumbre podremos llegar tras contornear ligeramente hacia la izquierda (O.) bajo el peñasco cimero hasta una cascajera, para salir poco después, entre hoyadas, al altiplano cimero de Kukula de Pintano. Cubierto de una jugosa pradera y un pequeño bojeral, en esta cumbre de 1.203 m estuvo asentado un castillo ya documentado en el siglo XIII.

Disfrutada la amplia panorámica, y una vez de regreso a la base y al filo del cordal, el itinerario gana altura junto a una alambrada de límite tras los pasos de una senda que en otros tiempos fue utilizada como vía pecuaria, hasta recuperar altura en los altos de Beldu. Por terreno más suave, y siempre bajo la sombra de un denso pinar silvestre, la senda sigue junto a los restos de una alambrada hasta salir a una zona combinada de prados y campos abandonados, donde veremos una borda en ruinas.

Unas señales rojas nos ayudarán a buscar la forma de cruzar esta amplia zona llana hasta salir definitivamente, por una antigua pista-cañada ganadera, a la Plana de Sasi. Inesperadamente, estaremos ante una balsa con una cúpula de piedra que encierra el manantial que lo alimenta y que durante siglos ha servido para dar vida agrícola y ganadera a esta parte de Erronkari. Muy cerca, a la altura de unas bordas, finaliza la pista «todo uno» proveniente de Burgi.

Capítulo siguiente: Plana de Sasi-Puerto de Las Coronas por la Virgen de la Peña y el barranco de Arandari.

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