Durante toda la campaña, tanto Joaquín Caparrós como sus hombres habían incidido en la necesidad de sumar dos triunfos de manera consecutiva para que el equipo ganase en tranquilidad. Finalmente, tras 24 jornadas, los rojiblancos lograron sumar seis puntos seguidos después de vencer al Levante en San Mamés y al Atlético en el Manzanares. El triunfo ante los granotas estuvo exento de cualquier brillantez -más bien todo lo contrario-, mientras que el 1 a 2 arrancado contra los colchoneros llegó merced a un ejercicio de solvencia y reacción.

Ahora, una vez conseguido ese primer objetivo y con 29 puntos en el casillero, los leones tratarán de hilvanar una nueva victoria que les aleje ya prácticamente de manera definitiva de los puestos calientes de la tabla.

El Athletic no consigue enlazar tres victorias de forma consecutiva desde el mes de mayo de 2006. Entonces, bajo el mando de Javier Clemente, los vizcainos consiguieron hacerse con los nueve últimos puntos en juego de aquel campeonato. Primero, con una sufrida y casi agónica victoria contra el Zaragoza con una gran jugada personal de Llorente y remate de un Yeste que celebró su tanto entre lágrimas. Cuatro días más tarde, el Athletic certificó su salvación matemática en Riazor. Los goles de Javi Casas y Pablo Orbaiz terminaron con el sufrimiento de aquella temporada. Finalmente, en el intrascendente último partido frente al Barcelona, los rojiblancos se impusieron por tres a uno a los catalanes en el encuentro que supuso la despedida de Felipe Gurendez. El gasteiztarra, además, marcó uno de los tantos del Athletic.

Desde entonces, el conjunto bilbaino no ha conseguido sumar tres victorias seguidas a pesar de haber disputado ya un total de 52 choques ligueros. Para lograrlo en esta ocasión, los de Caparrós tendrán que superar a uno de los gallos de la categoría: el Villarreal. El submarino amarillo ha sido una de las bestias negras del Athletic en las dos últimas campañas en San Mamés. No porque los resultados hayan sido especialmente negativos, sino por la similitud que han tenido ambos encuentros. En la 2005-2006, con empate a uno en el marcador, Orbaiz dispuso de un penalti en el descuento para dar la victoria a los vascos, pero el cancerbero Viera detuvo su lanzamiento y Aduriz envío fuera el rechace de la pena máxima. La pasada campaña, el desenlace final fue idéntico, debido a que Yeste falló otro penalti, pero en esta ocasión el resultado deparó una derrota por 0 a 1.

«Necesidad de ganar»

El vestuario rojiblanco es consciente de las penurias que ha pasado en los últimos tiempos. Así, Andoni Iraola, una de las voces autorizadas de la caseta, aseguró ayer que «venimos de dos victorias importantes, pero seguimos con necesidad de ganar partidos. No podemos conformarnos con esto, tenemos que intentar que la distancia con los de abajo sea mayor». Así, para el de Usurbil «todas las jornadas cambia mucho la clasificación, dependiendo de si ganas o no. Nosotros lo que tenemos que hacer el domingo es salir a ganar y luego, si nos ayudan otros resultados, mucho mejor. Pero seguimos necesitando ganar y no nos podemos relajar».

Por su parte, Armando Ribeiro declaró sentirse «a gusto» con su experiencia como rojiblanco y no quiso manifestarse respecto a una hipotética continuidad más allá del 30 de junio. El de Sopela destacó que «el equipo igual ya tenía una dinámica, un trabajo realizado y he tenido la suerte de llegar en el momento oportuno y que el entrenador me diera confianza. Me encuentro a gusto, estoy bien y espero mejorar con los partidos».