Tras un año de funcionamiento, Elebide, el denominado servicio para la garantía de derechos lingüísticos creado por la Viceconsejería de Política Lingüística de Lakua y presentado como su principal compromiso, pasó ayer su primer examen. La memoria de las quejas recibidas en el año anterior fue presentada a los medios con coloridas infografías, de la mano del viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika. El contenido del informe resulta bastante más escasos, ya que sólo han sido 207 los ciudadanos que han depositado su queja en torno a la vulneración de derechos lingüísticos en este servicio.

Este volumen de reclamaciones no llega a la quinta parte de las recopiladas Behatokia, el Observatorio de Derechos Lingüísticos fundado por Kontseilua y que cuenta con el respaldo de agentes sindicales y de organismos que trabajan en favor de la normalización de nuestra lengua. Aunque Behatokia no ha hecho aún público el balance de 2007, su director, Paul Bilbao, ha confirmado a este medio que han superado la barrera de 1.100 denuncias del pasado curso.

Por otro lado, en la comparecencia para resumir la labor de Elebide informaron de que sólo se han conseguido solventar 29 de las quejas recibidas. Detallaron que una vez que Elebide conoce la incidencia, es analizada y admitida a trámite derivándola al departamento o entidad pertinente. Tras este trámite, Baztarrika aseguró que el interesado recibe la notificación correspondiente. Preguntado en torno a la forma de resolver la vulneración de los derechos lingüísticos, Baztarrika admitió que la consejería que lidera no pone en marcha ningún tipo de seguimiento al respecto. En este sentido, insistieron en que es la propia ciudadanía la encargada de hacer ese seguimiento y apostillaron que es la que «mejor lo hace».

Atención oral y escrita

En cuanto al desglose de las vulneraciones que han sido dadas a conocer a Elebide, Lakua es la peor parada, ya que le corresponden 58 quejas; los departamentos de Educación, Justicia, Empleo y Seguridad Social y Cultura capitanean el ránking de la vulneración de derechos lingüísticos dentro de su organigrama. El resto corresponden a entidades privadas (44), otras administraciones públicas (10)...

Tanto la atención oral como la relación escrita son las más denunciadas, mientras que también se pueden encontrar quejas sobre rotulación.

Al tiempo que daban a conocer el balance del año, Baztarrika aseguró que de cara al futuro seguirán «profundizando en las vías que nos conduzcan a la igualdad social de las lenguas oficiales».

Asimismo, destacó la «obligación ineludible» que tienen los poderes públicos en cumplir y hacer cumplir la legalidad, y en este marco definió a Elebide como un servicio «activo y eficaz».