7º Congreso Nacional de LAB
Renovación generacional con la vista puesta en una Euskal Herria soberana
El final del 7º congreso de LAB congregó a sindicalistas, políticos, representantes institucionales y representantes de organizaciones sociales. nadie se quiso perder el relevo generacional en el sindicato abertzale, el traspaso de poder de Rafa Díez a Ainhoa Etxaide. Todos reconocieron el trabajo sociopolítico.
Juanjo BASTERRA
En el mismo escenario en el que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, celebró el «Día de la Rosa», LAB celebró el acto final del 7º Congreso Nacional en el BEC con un mensaje alto y claro para continuar en la lucha por la liberación de este pueblo y para situar a Euskal Herria en un escenario democrático, que garan- tice los derechos jurídicos y políticos como pueblo. Hubo un constante recuerdo a los prisioneros vascos.
El mensaje estuvo respaldado por parte de los representantes sindicales de la Federación Sindical Mundial, a la que pertenece, desde diciembre de 2005, de pleno derecho la central que dirige desde ayer Ainhoa Etxaide, lo mismo que los intervinientes por parte de la izquierda abertzale. El encuentro final generó una expectación importante. Hubo representantes históricos del movimiento obrero como Periko Solabarria y también estuvo presente el ex preso Fernando Etxegari, entre otros.
También acudieron representantes de las centrales sindicales internacionales integrantes de la FSM, de ELA, ESK, HIRU, EHNE, STEE-EILAS, CCOO de Euskadi. ELB no acudió, pero mandó un saludo. Acudieron integranetes de la izquierda abertzale, como Tasio Erkizia, José Luis Elkoro, Jone Goirizelaia, Julen Aginako; de EHAK, como Nekane Erauskin; Kepa Bereziartua, de ANV; representantes de EA, de Aralar y de Abertzaleen Batasuna. También estuvieron presentes los presidentes del CRL, Tomás Arrieta, y el del CES, Antxon Lafont, y el consejero de Empleo del Gobierno de Gasteiz, Joseba Azkarraga. Hubo representantes de Esait, Euskal Herrian Euskaraz, Segi, Etxerat, Eguzki, Ekologistak Martxan, Elkartzen, Komites Internazionalistak, AEK, Euskal Herriko Bilgune Feministak, Kontseilua, Herria 2000 Eliza, Plataforma Gogoa, Euskaria, Ipes, ABK y Gaindegia, entre otros.
Con una escenografía muy cuidada, en el acto final se realizó un homenaje a los presos vascos y el movimiento pro amnistía leyó un comunicado en el que los prisioneros políticos manifiestan la voluntad de acuerdo político con el reconocimiento del marco democrático para Euskal Herria. En este contexto, Miren Legorburu, en nombre de la izquierda abertzale, denunció la actitud de PSOE y PNV y recordó a Ibarretxe que «no puede arrogarse ni la representación de todos los vascos, ni coger el testigo de Loiola, porque los interlocutores de ese escenario están hoy encarcelados. Es un fraude».
Lucha de liberación
En la parte sindical, el representante de la Central de Trabajadores de Cuba, Ernesto Freire, trasladó la solidaridad con el movimiento sindical vasco y recordó a los cinco «militantes de nuestra organización que están presos en Estados Unidos». Se despidió en euskera con «jotake irabazi arte. Aberria ala hil. Irabaziko dugu», lo que encendió una de las ovaciones más prolongadas del congreso.
Valentín Pacho, adjunto a la secretaría general de la FSM, se mostró a favor de la lucha de liberación de los pueblos y recordó que «LAB es un sindicato de clase consagrado». Rechazó el neoliberalismo económico y tachó de «nacifascista» al presidente de Estados Unidos, George Bush, por «la guerra preven- tiva que inició y de la que nadie está a salvo». Pacho señaló que «la clase trabajadora y los pueblos del mundo nos encontramos en una etapa de lucha por la liberalización de nuestros pueblos».
José Elorrieta, secretario general de ELA, central que estuvo representada con un importante número de miembros en todo el congreso, recordó el buen entendimiento que ha mantenido con Rafa Díez y aseguró que cuando ambos sindicatos han estado unidos en la unidad de acción se han dado los mejores resultados. Indicó que ELA apuesta por la vía soberanista y es alternativa a la actividad neoliberal, «lo que nos une a la lucha de LAB».
Reconoció que «es un gran honor» haber trabajado con Rafa Díez y con LAB, en concreto, y recordó que «los intereses de la clase trabajadora de Euskal Herria soberana están en buenas manos. Juntos podemos mucho», manifestó.
El cierre del congreso, que reunió a 500 delegados de LAB, ofreció un desarrollo multimedia con el apoyo a los presos vascos, la denuncia de la represión y también con el recuerdo a quienes estuvieron en los inicios del sindicato en 1974.
El representante de la Central de Trabajadores de Cuba, Ernesto Freire, se mostró solidario con el movimiento sindical vasco y se despidió en su intervención con un «jotake irabazi arte. Aberria ala hil. Irabaziko dugu», lo que provocó una ovación.