GARA > Idatzia > Bruesa

Gipuzkoa basket actos de homenaje por el ascenso

El «grupo de chiflados» celebra su retorno a la elite

Jugadores, cuerpo técnico y directivos del Bruesa fueron agasajados ayer en la Diputación de Gipuzkoa y en el Ayuntamiento de Donostia. En el exterior, la afición no perdió la oportunidad de felicitar a los suyos.

p033_f02_199x120.jpg

Aritz SORZABAL | DONOSTIA

Gipuzkoa Basket fue agasajado ayer por la afición el día después de haber logrado el ascenso a la ACB en la Final Four de Cáceres. El equipo donostiarra fue recibido por la tarde en la Diputación Foral de Gipuzkoa y en el Ayuntamiento de Donostia, donde los protagonistas de la fiesta saludaron a la afición desde la balconada. No hubo gran presencia de púbico en el exterior, pero las dos recepciones a las que asistieron los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos fueron tan sencillas como emotivas.

El presidente del club, Miguel Santos, destacó que, al margen del ascenso, «lo más importante es el tono de credibilidad que nos hemos ganado. Hemos llegado hasta aquí demostrando nuestra credibilidad y nuestra imparcialidad política, sin salirnos del guión diseñado desde el principio». En su intervención en el palacio foral, afirmó que, cuando tomaron las riendas de la entidad, «sabíamos que en Gipuzkoa había afición, aunque estuviera oculta, por el basket. Nuestro primer objetivo era llenar el Gasca y luego dejar a Gipuzkoa en la elite».

En este sentido, remarcó que «un grupo de chiflados hemos logrado el ascenso por segunda vez», por lo que felicitó al «equipo de trabajo de 28 personas, más los directivos», que han conseguido el objetivo.

En su línea de dejar contento hasta al último de la fila, Santos tuvo un reconocimiento especial a la labor de David Gil. «En todas las plantillas siempre hay un hombre que no juega y no protesta. David Gil, que se incorporó en enero, ha sido un ejemplo de profesionalidad», dijo.

Tras reconocer que la historia del Bruesa la han escrito Fisac y Pablo Laso y que tratarán de poner todo el empeño en confeccionar un equipo competitivo para la próxima temporada, no perdió la ocasión para criticar el sistema de competición del que han salido victoriosos. «Tenemos seis mil socios que no han podido vivir el ascenso», añadió.

«Una familia»

Markel Olano e Iñaki Galdós, diputado general de Gipuzkoa y diputado de Deportes, respectivamente, también quisieron felicitar a los componentes de la plantilla. «Este éxito es el reflejo del trabajo bien hecho y de un club que trabaja como si fuera una familia», indicó Galdós. Olano, por su parte, que cumplía ayer años, no tuvo más remedio que escuchar el «Zorionak Zuri» que le cantaron los presentes una vez repartidos los pertinentes obsequios y haberse bailado el aurresku de honor.

La plantilla del Bruesa se dirigió de la Diputación al Ayuntamiento en autobús. Una vez en Alderdi Eder, los aficionados hicieron un pasillo hasta las escalinatas de la casa consistorial. Una vez en la esplanada del Ayuntamiento, después de otro aurresku, los jugadores lanzaron balones a los espectadores, que no pararon de animar. Más tarde llegaría el saludo desde la balconada y las correspondientes promesas y compromisos que se adquieren en esta clase de actos.

credibilidad

Santos afirmó que, al margen del ascenso, «lo más importante es el tono de credibilidad que nos hemos ganado. Hemos llegado hasta aquí demostrando nuestra credibilidad e imparcialidad política, sin salirnos del guión diseñado desde el principio».

Una txapela de regalo para los protagonistas

La Diputación de Gipuzkoa, de manos de Markel Olano, regaló una txapela a los jugadores, al entrenador y al presidente de Gipuzkoa Basket. Hopkins, con la txapela calada pero desplazada a un lado, amagó con ejecutar ritmos hip-hoperos. El máximo dirigente del club donostiarra también llevó regalos al palacio foral, tales como un balón firmado por todos los jugadores y varias camisetas del Bruesa. Luego vino el cóctel y el correspondiente lunch.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo