«Zapatero habló con ETA de lo que se niega a tratar conmigo». La afirmación del lehendakari, Juan José Ibarretxe, no era nueva, incluso la ha dicho ante la prensa en La Moncloa las dos últimas veces que ha estado (16 de octubre y 20 de mayo). Pero aún así fue la frase elegida por «El País» para titular su primera página el pasado domingo con un tamaño de letra algo más grande de lo habitual.

Tanto la elección del titular como su contundencia tipográfica fue, a buen seguro, bien recibida en Lehendakaritza, porque en los análisis internos que vienen realizando los dirigentes del tripartito en las últimas semanas se ha llegado a la conclusión de que este mensaje desgasta las posiciones del presi- dente del Gobierno español y de su partido.

La insistencia en que el Estado está siempre presto a negociar con ETA sobre el derecho a decidir, pero no con los representantes de la CAV -lo que, en palabras del lehendakari, «habilita políticamente» a la organización armada-, lejos de ser visto como un argumento que debilita la política institucional frente a quienes defienden el uso de la violencia, es contemplado por dirigentes del tripartito como un elemento que permite a la ciudadanía advertir las posiciones intransigentes y contradictorias en las que incurre el Gobierno de Zapatero y el PSOE.

«Eguiguren: No, sin Batasuna»

Al día siguiente de la entrevista con el lehendakari, el mismo diario llevaba a su primera página el contenido del acta que Iñigo Urkullu redactó de su «puño y letra» de la reunión mantenida por una delegación del EBB con los dirigentes del PSE Jesús Eguiguren, Patxi López y Rodolfo Ares en Sabin Etxea el pasado 11 de febrero. «El País» destacaba de ese informe que «el PSE dio portazo a la negociación en una reunión secreta con el PNV» y que Eguiguren aseguró que «no retomaremos Loiola ni aunque Batasuna se rebele ante ETA».

Pero entre las pocas frases literales del acta de Urkullu que se recogen en la información, hay otra en la que, cuando el PNV ofrece al PSE la «mano tendida» para avanzar «en la normalización política», Eguiguren responde que «no hay nada que dialogar con el PNV mientras no esté Batasuna».

Esta es una idea que Iñigo Urkullu venía ya esbozando en sus últimas comparecencias, hasta que hace una semana la explicitó en Catalunya Ràdio al lamentar que «en privado» los dirigentes del PSE afirmen que no hablarán con el PNV «mientras no esté Batasuna».

El presidente del EBB no quiso ayer confirmar ni desmentir la información de «El País». Se limitó a señalar que el PNV sigue teniendo «voluntad de acuerdo» en materia de normalización política y no ha descartado «ninguna relación».

Quien no necesitó de ninguna confirmación fue la portavoz del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, quien en una entrevista en Radio Euskadi sacó ella misma la noticia para asegurar que, tras saberse eso, la consulta propuesta por el lehendakari «tiene más sentido que nunca».

Miren Azkarate fue más allá al dejar caer que José Luis Rodríguez Zapatero no quiere hablar con Juan José Ibarretxe y el PSOE no quiere hablar con el PNV, «de las mismas cosas que sí hablaron con Batasuna y de las que no sé si vuelven a estar dispuestos a hablar».